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Channel: LOS COQUILLAS DE CIFUENTES
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MARÍA ANTONIA FONSECA ( CAPÍTULO III )

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Cayetano Muñoz y su hijo Antonio, decidieron un día, después de haber invertido en cuatro fincas, lanzarse a la aventura del toro bravo, le compraron en 1984 a Paco Rubio el ganado que había adquirido tres años antes a Torrestrella. El éxito llegó inmediatamente, pero la trayectoria ascendente de la ganadería se frenó en seco el 13 de agosto de 1990, en Béziers, el toro Timador le asestó a Julio Robles la voltereta fatídica por la que jamás se levantaría. Insensiblemente, la ganadería desapareció poco a poco de las ferias.
Sin embargo, otra generación tomaría el relevo : Antonio, cuya pasión le llevaría a tomar la alternativa, y Carlos, un verdadero hombre de campo que iba a sumergirse en el oficio de ganadero.
Carlos conoce que los medios de los que dispone para llevar a cabo su proyecto proceden del sacrificio de su padre y abuelo que lo " curraron " durante muchos años.
En la finca Casablanca tenían el centro de su actividad ganadera.
En 1993 le surge a su padre la oportunidad de comprar una camada entera de añojas sin tentar de los Guateles, que estaban en manos de los Jesuitas que la habían heredado de don Baltasar Ibán.
El primero que compró fue Joaquín Barral unas becerras sin tentar, y los señores Benjumea propietarios de la empresa Abengoa compraron la mitad de las becerras sin tentar de los guarismos 85, 86, 87, y 88.
Muchas de éstas becerras las tentó Manolo Cortés y afirmaba que eran de revolución.
Luego, compraron de nuevo otra camada sin tentar, y seguidamente compra Espartaco la mayor parte de la ganadería, tanto vacas como machos. Todas las vacas hasta el guarismo 88 inclusive. Quedan en Botoa, las vacas de los guarismos 89 a 91. A los dos años, El Litri compró todo lo que quedaba en Botoa, hierro y finca incluido. Próximo a doscientas vacas los jesuitas desaparecen.
Cuando el Litri, decide vender parte de su ganadería 250 vacas y la mayoría de los machos la vende a José María Gil Salgado, un constructor que era presidente del Jerez. Este hombre la tiene un año y medio y entiende que esto no es lo suyo y le trae por la calle de la amargura. Entonces a finales de 2007 decide vender las vacas y la ganadería. Empieza con los machos, que es lo que más comía. Carlos se entera por Néstor García, el apoderado de Iván Fandicho, que había comprado unos machos para un señor de Guadalajara. Y le avisa que se venden todas las vacas que tenían en una finca de la Puebla del Rio. Las vacas estaban muy desmejoradas. Sin comer, vamos para no comprarlas.
Le pregunta a Antonio Carnerero el administrador de don Baltasar Ibán, que hacer. Le dijo :
" Compra todas las vacas, que las he tentado yo.
¡ Que no quede ninguna atrás ! Han sido cumbres. "
Antes de vender, el Litri había mandado al matadero unas ochenta que era el desecho. " Son excepcionales todas ".
Le quitó lo que pudo de lo que le pidió y le compraron todas las vacas. No podía consentir perder una genética tan excepcional. Compraron 180 vacas y tres sementales. Luego le compraron también las becerras sin tentar. Unas setenta. Le compraron los erales y los utreros, en total 450 cabezas.. No era el mejor momento de comprar, porque ya se adivinaba lo que estaba por venir.
Pero para tantas vacas tres sementales le parecía poco.
Entonces  fue a el Litri, con quien les unía una gran amistad, y les mataba sus corridas, y en Zaragoza, un sobrero suyo cinqueño, lo puso muy en candelero.
Le pidió sementales a Miguel..... " El trato fue curioso". Carlos tenía en Casablanca unas yeguas hispano bretonas muy buenas. De ellas tenía unos mulos magníficos. El Litri era muy aficionado a los mulos. Al ver las yeguas, le cambió a Miguel diez yeguas por dos sementales. Y algunos mulos por su precio.
De momento Carlos no ha tenido tiempo de lidiar nada de esta nueva compra.
La ganadería de Los Guateles tiene dos defectos : uno en el campo y otro en el comportamiento de los machos en la plaza. En el campo es una ganadería que está loca perdida. El manejo es muy complicado. Todo es a base de manías. Como vean el caballo, se salen las vacas de la finca. Dicen que Antonio Carnerero, que encerraba las vacas con una moto y arrastraba una lata de aceite vacía llena de chinotes, las ha vuelto locas. Pero no me lo creo. Es una cosa genética. Encerrarlas en los saneamientos es todo a base de trampas, con las pastillas de pienso. Si lo intentas con el caballo no encierras ninguna.
Luego, en la plaza, es un toro tan enrazado y tan bravo y que lo hace tan de verdad que se rompe en los primeros tercios. Y muchas veces llega a la muleta desfondado. Es un toro al que, por necesidad, siempre hay que darle mucha distancia. Es tan bravo que, como tú te pongas cerca, revienta y se aflige.
Lo que pide es distancia y nada de cercanías que, sino, le da una especie de yuyu. El manejo es horroroso. Si tú entras a caballo en el cercado de las vacas, se echan en el suelo como las liebres. Ni te miran. Yo sé de algunos ganaderos que se han aburrido por eso.
Su primera camada de verdad será en 2014.
De los de Domecq Solís, el toro que más se parece al de Los Guateles es el de Zalduendo que tiene el mismo esqueleto reducido.
En la Unión dicen que genéticamente lo más puro de Domecq y Díez en España, es lo que viene de María Antonia Fonseca, porque después de venderle a ella estas vacas, seguidamente echa a cubrir un toro de su hermano Álvaro, nº 123, Lancero que tenía un porcentaje muy alto de Carlos Núñez.
La ganadería de Saboya, se crea en la finca " Pajara " en Ciruelas ( Guadalajara ), en 1999, que la forma con ganado de Barcial y los herederos de Don Antonio Arribas.
En 2001 se elimina todo el ganado de Barcial y se aumenta con vacas y dos sementales de    "Aldeanueva ".
En 2005 se añaden cuatro sementales más de " Aldeanueva " y desde entonces quedan las reses de los herederos de don Antonio Arribas y de " Aldeanueva "
 ( Continuará )





MARÍA ANTONIA FONSECA ( CAPÍTULO IV )

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Mientras que el grueso de la ganadería de María Antonia Fonseca se instalaba en tierras extremeñas en la finca Botoa donde don Baltasar Ibán, un leonés afincado en el Escorial había comprado Botoa a Lisardo Sánchez, un encaste original iba a nacer en Salamanca con los restos de las vacas y los sementales de la finca Pedraza, de María Antonia Fonseca.
En la fotografía un fonseca de el Raboso cuando lidiaba ambos encastes con el hierro de la interrogación, se lidió en Salamanca en la feria de 1979.
Nace José Matías Bernardos  en 1913 en la aldea del Puerto de la Calderilla, (Salamanca), que su padre tenía arrendada al Tío Botines, nació sietemesino, era más listo que el hambre.
Seis de sus hermanos ya habían muerto al nacer y temieron sus padres por la vida de José.
Comentaba siempre el " Raboso " - hay que ver la suerte que tuve, y claro se quedó él con la herencia de todos, se casó con su prima carnal para unir el capital. Así empezaron las siete vidas de el      "Raboso".
" El Raboso " y su padre se sacaron de los riñones la dehesa de " Cilloruelo ".
Cuando la compraron, la limpiaron trabajando a dolor vivo....., él mismo lo preparó todo.
La finca la hizo buena él.
Muy pronto, ambiciona convertirse en ganadero de la Unión y compra el lote de Dolores Sánchez Fabrés que le correspondió al dividir la ganadería. Tiene 39 años y una sólida experiencia en materia ganadera.
Tenía José una intuición para los sementales, las vacas, las reatas..... impresionante. Libros, pocos.
Era muy inteligente y un pedazo de ganadero. Se pasaba una hora viendo pastar un toro. ël disfrutaba viéndoles comer..... Era un hombre rudo, pero con una gran inteligencia.... Afeitaba un huevo en el aire. Y tenía siempre solidez económica.
Sabía que si parían 50 ovejas, tenía que estar ahí, al cuidado..... que tenía que tener 50 corderos y que no se escapara uno..... y que si alguno se transtornaba había que darle el biberón. Y los becerros lo mismo. Cuando parían las vacas, no les quitaba ojo, cuando tenía interés porque pariera una vaca, tanto se acercaba para comprobarlo que, le cogían el caballo. Y cuantas veces tuvo el valor de dormir durante más de un mes en pleno invierno a campo raso, con una lumbre, cuando no hace tantos años los lobos le mataban más de veinte becerros.
José, era el amo y el padre de " Cilloruelo ", porque buena parte de la finca le había nacido de los riñones, descepando y roturando lo que antes era un terreno baldio. A su hijo Domingo lo llamaban para distinguirlo el " Rabosín ", pero poca diferencia había entre aquellos hombretones. Juntos revolvieron la tierra y atendieron la ganadería sin respetar el sol y los hielos.
El buenazo de Domingo, otro hijo único que siguió con la línea familiar.
Esta es la historia de la dehesa de " Cilloruelo " y de la " casta " de los " Rabosos ", gente trabajadora y seria, sin el menor asomo de señoritismo. Ganadero de gorra charra y pantalón de pana, de muchos ahorros, y de tratos conformes al refrán tan charro del " borrego fuera, dinero en la montera ", José materializa su sueño con sus " COQUILLAS "........ Mi abuelo y luego mi padre tenían unas vacas de las que llamaban de segunda y yo seguí con la afición, pero no estaba muy contento, porque quería tener una ganadería de primera y compré un lote a Dolores Sánchez Fabrés, y así empece, contaba siempre el " Raboso ".
Debuta en Madrid el 17 de julio de 1955, y dos años más tarde, el 31 de marzo de 1957. Luis Segura torero madrileño, bajo un diluvio apocalíptico, corta la oreja del gran novillo " Petaquillo ", prodigio de bravura que se encontró con el arte de Luis Segura para que desde entoinces marcharon juntos el nombre de el " Raboso " y el torero de Madrid. Aquel día Miguelín se presenta en Las Ventas y Fermín Murillo se despide como novillero.
José fue, con su pintoresca forma de ser, alejado del señoritismo que suele acompañar a la figura del ganadero, era un hombre arraigado a su tierra, trabajador de callos en las manos y que sabía estar con el mismo temple y socarronería tomando una jarra de vino en casa de Otilia que alternando con otros compañeros vestido de traje negro en el bar del Hotel Victoria de Madrid, en el Colón de Sevilla o en el Astoria  de Valencia, en las tardes que lidiaba en esas plazas. Porque si bien adoraba a sus "COQUILLAS ", es gracias a los pedrajas de María Antonia Fonseca que José iba a convertirse en uno de los mejores ganaderos de España.
Le vendió los " COQUILLAS " a Juan Manuel Criado, pues con ellos no podía lidiar en las grandes Ferias.
En cambio, los Fonseca eran una máquina de hacer toreros : Joselito, Julio Robles, Ortega Cano, Curro Romero........ todos los festivales que toreaba Curro Romero, venía a buscarlos a " Cilloruelo ".
Cuando se queda con lo de María Antonia Fonseca, se quedó con las eralas, las vacas grandes y las utreras se las llevó Baltasar Ibán. Eso fue en el año 69 - 70.
El binomio " Pedrés " y el " Raboso " se dan cuenta que aquello era una mina y de golpe y porrazo colocan el hierro de Aldeanueva en un lugar previlegiado.
" Cilloruelo " tiene dos fuentes naturales con las que se riega la finca entera. En el mes de agosto, podía regar las 900 hectáreas. Pero la hierba en verano acabó por transmitirles enfermedades a los animales. José, siempre estuvo apurado de sementales.
El 19 de mayo de 1981 se presenta en Madrid con el hierro de Aldeanueva.
Aplausos titulaba : Defraudaron en la sexta los toros. Llegaron las figuras y se terminaron las notas de seriedad que había predominado hasta ahora en la Feria. Además de la soseria de los toros charros, volvieron las broncas porque el trapio de la corrida de Matías Bernardos dio pie para ello, Paquirri, Capea y Luis Reina, que confirmaba, pagaron el pato
Afortunadamente, cuatro años más tarde, el 7 de julio de 1985, dos temporadas después de su faena a un toro del Puerto de San Lorenzo que lo devolvió a la circulación, Julio Robles corta dos orejas y sale triunfador con los toros de Aldeanueva.
Aquella tarde acompañé al " Raboso " en unas barreras del tendido 9.
( Continuará )





MARÍA ANTONIA FONSECA ( CAPÍTULO V )

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Histórica faena de Julio Robles al toro  " Sombrerito ", imcomprensiblemente la presidencia negó a Julio Robles la segunda oreja que el público pedía insistientemente, por lo que le obligó al de Fontiveros a dar tres vueltas al ruedo entre los gritos de torero ¡ Torero ! ¡ Torero !. En el transcurso de la misma corrida sale " Niñito " de la ganadería de Aldeanueva, al que Yiyo cortó su última oreja en Madrid. Al año siguiente Matías Bernardos vende una corrida de cada uno de sus dos hierros. En la del lunes 26 de mayo de 1986, Joselito confirmó alternativa de manos de Curro Romero y Paco Ojeda, cortando una oreja al toro de la confirmación, de Aldeanueva, en la del 27 de mayo del mismo año bordan con la de COQUILLA en la tarde de los quites entre Julio Robles y Ortega Cano, mano a mano, después de que Manzanares padre se cayera del cartel porque tres COQUILLAS de Raboso habían sido rechazados.
El 17 de septiembre se anuncian en la feria de Salamanca con los toros de Aldeanueva, Capea sale a pie, pero Ortega Cano y Espartaco a hombros.
En Aplausos del año siguiente Juan Carlos Martín Aparicio entrevistaba al Raboso : yo soy tan bueno que parezco tonto. Tengo prestaos toros a toos los ganaderos de Salamanca y no pienso morirme sin ver a los de Jerez venir a buscar un semental a Cilloruelo, y a lo mejor pa darme satisfacción, se lo regalo.
Aquel año, el Raboso acepta venderle a Moisés Fraile una parte de su ganadería de Aldeanueva.
Comentaba Moisés Fraile : cuando yo compré lo de Aldeanueva estaba en su mejor momento. Le eché valor al comprarle por aquel entonces porque tenía mucha calidad y bravura, con un fondo extraordinario..... y pensé que trabajando, saldríamos pa´lante y la verdad que creo que acerté. Lo que la ganadería necesitaba era alimentación, manejarla y sanear. No más. Ahora se lidian 70 toros al año y no sé si éste han echado alguno para atrás.
Un día comiendo con José en el Cruce de Ciudad Rodrigo al despedirnos le dije : Bueno, Pepe, me voy que tengo que vacunar las vacas que te compré - Me respondió : - ¿ De qué las vas a vacunar hijo, de que las vas a vacunar ?.... De IBR...... una enfermedad que sabía que la tenían.... costaba vacunar cada vaca 400 euros, - Hijo, ¿ y eso lo subvencionan ? . Pues no . Eso hay que pagarlo, José - ¡ Pues entonces nada !
El hombre por no vacunar de IBR tenía 150 vacas y sólo lidiaba dos corridas de toros al año.... Pero la calidad de la ganadería del Raboso era tal añadía Moisés Fraile que no se parecía nada a la de Juan Pedro Domecq....... si acaso a la de Salvador Domecq, pero tampoco lo de Aldeanueva es más grande.
Esto salió de casa de Juan Pedro Domecq y Díez, que era el viejo..... y llegó a Salamanca a María Antonia Fonseca. Lo de Fonseca embestía con una fuerza brutal.
Entonces era puro Conde de la Corte - Mora Figueroa.....
Juan Pedro no había cruzado aún con lo de su hermano Álvaro, que tenía Núñez.
Como ganadero, el Raboso, a la hora de seleccionar, fue extraordinario. Una corrida que le vi en Burgos, con Ojeda y Manzanares, echo tres toros de COQUILLA y tres de Aldeanueva..... embestían los seis igual. No sabías cuál era cuál. Los tenía uniformados de una manera.... Además, sin libros ni nada. Cuando empezaron a funcionar en las Asociaciones los libros genealógicos yo creo que para entonces había muerto José.... antes, todo lo tenía escrito en una libreta el mayoral.
Recuerdo una anécdota contada por su amigo Juan Mari Pérez Tabernero. Venía Juan Mari de ver una corrida suya donde las cosas no rodaron bien y llega a casa y le dice a su mujer : - "¡ Solita ! ", - " Dame los libros de la ganadería que los voy a tirar a la lumbre ". ¿ y eso por qué Juan Mari ?." Pues muy fácil " : ¡¡ Yo llevo libros y no me embisten..... y el Raboso no lleva libros y le embisten !! ¡ A José se lo mata todo Curro Romero. ¡ Fijate si le embiste !
Me contaba el Raboso un día que tentaron machos salió uno que a él gustaba cómo lo estaba haciendo, pero a Pedrés no le acababa de convencer, al final lo rechazamos ; a los dos años se lidió en Salamanca y le dieron el premio al toro más bravo, entonces le dije a Pedrés : ¡ no ves si lo dejamos ! sabes lo que me contestó, que si lo llego a dejar no me hubieran dado el premio.
En los años ochenta en los que Andalucía nacían métodos de anotación extremadamente sotisficados mediante los cuales Juan Pedro Domecq Solís seleccionaba su encaste, el Raboso se contentaba con anotar las notas en los tentaderos en un paquete de cigarrillos. El Raboso tuvo mucho tiempo para saborear su triunfo, lo que le permitió digerir la decepción de haberse separado de sus COQUILLAS.
Falleció en Salamanca José Matías Bernardos, en 1995 con 82 años.
Le relevó su hijo único Domingo Matías Bernardos.
Al año siguiente, en Valencia, " una corrida de Aldeanueva, para soñar el toreo, así titulaba Aplausos. Roberto Domínguez corta una oreja, Espartaco dos, y Litri otra. Al final los tres a hombros con el mayoral.
Domingo falleció, desde entonces Tina, viuda de Domingo y nuera de José resiste la situación lo mejor que puede. Desde la muerte de su suegro primero, y después la de su marido acaecida poco después los toros de Aldeanueva han ido desapareciendo poco a poco de las ferias.
Añadía Tina, no porque sean peores, sino porque el mundillo taurino es así. El Juli, José Tomás y otras tantas figuras que años atrás venían invitados a tentar y triunfaron frente a los toros de Aldeanueva, ya no se acuerdan que existen. Todos los que compraron Aldeanueva lidian más que yo.
Si lo del Pilar lo lidian todas las figuras por lo bueno que sale, si Aldeanueva es lo mismo, apenas lidiamos novilladas y alguna de rejon
es.
En tiempos de su suegro venían Manolo Chopera o Camará....... veían los toros y ni contratos ni nada.
Pero ahora, con contratos y todo, te dejan los toros ahí y ya está ¡ Y que haces ?
Tengo cinqueños, y no vienen ni a verlos.
Aparte del Pilar, compraron a Aldeanueva Andrés Ramos, Pedrés, Juan Bautista, Rollanejo y lo de Pedraza surgida también del Pilar en 2006, y ubicada en la misma finca donde llegaron los primeros pedrajas adquiridos por María Antonia Fonseca.
( Continuará )





URCOLA ( CAPÍTULO I )

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Don Félix Urcola, en los inicios del siglo XX, en la Sevilla exuberante que vivía los negocios taurinos, don Félix un banquero bilbaíno, representa un papel primordial.
Su nombre ha terminado en la misma oscuridad de tantos otros ganaderos que no tuvieron la suerte de que su obra les sobreviviera.
Sus toros gozaban de una gran calidad.
Don Félix era parroquiano de un café del centro donde tenía su tertulia con otros ganaderos. Su jactancia era legendaria, y no había un solo tema en el que no quisiera ser el primero. Si uno le felicitaba por la calidad de sus monocasines ingleses, explicaba inmediatamente que el zapatero que tenía en Londres era el mismo que trabajaba para el Rey Jorge.
El 25 de julio de 1902 adquirió don Félix la mitad de una de las ramas de Vistahermosa que poseía el ganadero sevillano don José Antonio Adalid - antes de Francisco Pacheco -, Teresa Núñez de Prado - José Arias de Saavedra - ,Juan Dominguez Ortíz ( El Barbero de Utrera ) - conde de Vistahermosa - porción compuesta por 214 vacas y 113 machos.
Sus toros acusarían en la lidia distinto comportamiento, pero en la edad, en trapio, en presentación acreditaban a su dueño como un esmerado y concienzudo criador.
Con divisa verde y gris, y en la corrida de la Prensa, si lidiaron estos toros por primera vez en Madrid en junio de 1904.
Cuando el defecto de don Félix se tornó ya un poco pesado, sus contertulios de café del centro encontraron la forma de vengarse. Una mañana, cuando llegó a la tertulia para tomarse el café, don Félix fue abordado por uno de sus amigos ganaderos :
" Un incendio devastó la campiña de Lora anoche. Varios cortijos se quemaron entre ellos el tuyo. Pero no te preocupes, ¡ los mayores estragos los sufriste tú ! ". ¿ Se trataba del cortijo de Azanaque, situado en la ribera izquierda del Guadalquivir, en Lora del Rio.
Don Félix instaló a sus toros en ese cortijo, no lejos de la finca El Rosario, donde dos años más tarde Fernando Parladé iba a llevar parte del ganado bravo que le acababa de comprar a  don Eduardo Ybarra. Separadas desde hacía medio siglo, las dos ramas salidas de Vistahermosa se acercaban geográficamente.
Durante casi quince años, hasta la muerte del ganadero, en 1918, los urcolas formaron parte de las ganaderías favoritas de la afición, debido a su irreprochable presentación y bravura.
En Bilbao debutó en abril de 1908. Grande, dura y brava, esta corrida lidiada por Rafael " El Gallo ", Cocherito de Bilbao y Pepete quedó grabada en la memoria de la afición gracias a un gran toro "Arrecifero ", el cual tomó siete varas y mató seis caballos. Como el público no dejaba de ovacionar al ganadero " El Gallo " le brindó la faena de dicho toro. Cada año partieron de Azanaque lotes tan suntuosamente presentados como esos, y a veces igual de bravos, camino de todas las grandes ferias, Madrid, Sevilla, Barcelona, Bilbao,, San Sebastián, Valencia, Zaragoza..... en tanto que el nombre de Urcola era a los ojos de los aficionados una garantia de autenticidad.
Hacia el final de su vida, don Félix, en un sosprendente acceso de modestia, reconoció que sus toros no siempre eran tan bravos como él lo hubiera deseado, aseverando que el oficio de ganadero era harto difícil, y que si bastase con hacer una selección rigurosa para triunfar " todos seríamos ganaderos de primer orden ". Una confesión que no impidió que algunos ganaderos, y no de los menos reconocidos, le compraron sementales o camadas enteras de becerras.
Al morir don Félix, su vacada fue vendida a un descendiente de uno de sus propietarios anteriores Curro Molina y Arias de Saavedra, vendiendola en 1926 al popular empresario taurino don Eduardo Pagés.
La Rivera de Campocerrado es una de las zonas más ricas del campo charro, hasta tal punto que uno podría creer que está en otra comarca, por las frondas que abrigan los toros y que evocan las llanura boscosa de los Pirineos Orientales. No obstante, la ilusión se desipa con bastante rapidez, ya que basta con alejarse apenas unos cientos de metros de ese pequeño valle previlegiado, para volverse a topar con la inmensidad de paja seca que anuncia la venida del verano. Los hermanos Bernabé e Ignacio Cobaleda se hicieron con este paraiso en 1898, y desde entonces sus descendientes no lo han soltado.
A lo largo de décadas y matrimonios la rivera se ha dividido en varias propiedades, siendo la más conocida aquella donde Atanasio Fernández, quien se casó con Nati Cobaleda, la hija de Bernabé, inventó un encaste nuevo. Otra parte de este territorio, invisible desde la carretera, ya que está oculta en el corazón mismo del valle, al que accede después de recorrer algunos kilómetros de caminos, fue a parar a manos de otra señorita Cobaleda, Caridad, cuyo esposo José María Galache, le compró en 1930 a Eduardo Pagés la ganadería que éste último acababa de adquirir algunos meses antes a los herederos de Curro Molina y Arias de Saavedra,
Pagés compró la ganadería para hacerle un favor a Curro Molina, con la idea de revenderla cuanto antes, algo que consiguió al cabo de algunos meses. Paco Galache, el venerable ganadero de Hernándinos y tío del ganadero actual contaba que el trato fue laborioso, pero finalmente su padre José María Galache, volvió a pie a Campocerrado con su nueva ganadería, llevando la promesa a Pagés de lidiar todos sus toros en sus plazas durante algunas temporadas. El estado de la vacada no era muy alentador, y no pocos animales murieron en la larga travesía.
Afortunadamente, los ganaderos de ésa época eran de otro temple y José María Galache simplemente dedujo que los que habían sobrevivido al viaje gozaban forzosamente de buena salud, pues la selección natural se había encargado en su lugar de llevar a cabo la inevitable purga, a la que de cualquier manera él hubiera sometido a la vacada con el fín de volver a empezar sobre mejores bases.
Evidentemente, una vez que llegaron al Edén de Campocerrado, los animales se aclimataron sin trabajo, prefiriendo quizá este clima al excesivamente seco de la campiña. Y también evidentemente, Pagés no cumplió su palabra - pero ¿ acaso José María Galache le había creído de verdad ? - e indudablemente tuvo que rematar a contracorriente durante algún tiempo para vender sus toros. Al ser un gran ganadero, solo requirió el tiempo necesario para dotar a sus astados de la misma nobleza intensa que había sabido sacar de su otra vacada.
( Continuará )





URCOLA ( CAPÍTULO II )

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Las dos vacadas las heredaron - pero, dejemos a un lado a los patas blancas - los tres hijos del matrimonio, los cuales formaron tres nuevas ganaderías ( Salustiano Galache, Paco Galache de Hernandinos, y Eusebia Galache de Cobaleda ).
La finca de Hernandinos, de Paco Galache, con sus robles centenarios, con su casa de muros de piedra recios como los de una mazmorra, y con los Urcolas pintando de colores los cercaos. A unos 80 kilómetros de Salamanca, donde el campo charro se vuelve más agreste, pasando Villavieja de Yeltes, se encuentra la finca Hernandinos.

 Los robles desnudos y quietos como en una postal dan un aire de belleza melancólica ;  pero no cobijan a los toros, que se protegen con el pelo llamativo y sin mudar, el día era muy frio en Hernandinos. En cuanto llegue el sol harán mucho los toros en poco tiempo, terminando de rematarse cuando explote la primavera en el campo charro.
En un amplio cercao están los Urcolas de saca, todavía juntos los utreros y los cuatreños, hasta que el suelo se asiente haciendo más fácil el manejo.
Andan revueltos, barruntan algo, galopan y chapotean el barro con las lluvia de estos días con las pezuñas pringadas de hierba y barro.
Una buena cabecera que vale para plazas importantes.
La ganadería de Paco Galache, sigue el hilo de la memoria, saltando del presente al pasado, de Manolete a Ponce, del tiempo en que los Galaches fueron deseo de las figuras.
Paco Galache Calderón, hijo de Salustiano Galache y nieto de José María Galache cuenta que en 1930, su abuelo y su padre fueron a Sevilla y compraron toda la ganadería de Urcola. Juan Belmonte tenía entonces una parte.
Trajeron a caballo desde Sevilla a Salamanca los Urcolas, tardaron 40 días en llegar. Cuando estuvieron en Salamanca tuvieron que hacer muchos cambios. Los toros tenían demasiada cara y eran muy grandones. Con la ganadería venía el libro que recogia todos los datos desde principio de siglo. En él se apreciaba que a las vacas les daban entonces 25 o 30 puyazos, y luego casí no las toreaban con la muleta. Las retentaron todas para ir acoplándolas a un toro más toreable.
La ganadería entonces no tenía apenas cartel. Había toreros como Marcial Lalanda o Vicente Barrera que no la querían torear. Don Félix Urcola era un bilbaíno muy especial. En aquel entonces había costumbre de darles una propina a los picadores. Pero cuando a él se la pedían, desde su barrera contestaba : " Mis toros tienen la propina en la punta de los pitones. Con esa táctica era don Félix, quien le quitó cartel a sus toros.
Manolete tentaba todos los años en Hernandinos. A él le gustaba mucho ver las vacas hasta el final, las exprimía. Y siempre comentaba que a veces se les descubren los defectos cuando ya se le han dado más de cien pases.
Camará pidio a Paco Galache un festival para Manolete. Después toreo una corrida en Toledo, mano a mano con Domingo Ortega. Los dos festejos salieron muy buenos. Un día llamó Camará para decir que querían venir a escoger dos corridas y tentar unas vacas. Y así fue como comenzaron una buena relación. Desde entonces todos los inviernos, antes de empezar la temporada, pasaba un tiempo en Hernandinos.
Venía a casa de Antonio Pérez, a San Fernando, a la de Atanasio Fernández, y comenzó a matarles muchas corridas. Les mataba las camadas casi enteras con muy buenos resultados.
Lidiaron una corrida en Albacete, la mataron Domingo Ortega, Manolo Bienvenida, Manolete y Marcial Lalanda, que aunque estuvo años sin querer los Urcolas, por fín se decidió a torearlos.
En lo de Urcola también da algunos toros con las patas blancas, la corrida salió extraordinaria. Y Marcial Lalanda vino a decir a Paco Galache que esto cruzado salía muy bueno. Paco Galache le contestó : que no había cruce alguno, y le miró Marcial como si Paco Galache no supiera lo que tenía en su casa.
Pidió Marcial una corrida para final de temporada en Madrid. Esa fue entera de lo de Villar, y mira por donde salió bastante regular.
A veces le preguntaban a Paco Galache cual de las dos procedencias le gustaban más, él siempre contestaba me gustan las dos. En la época de Manolete : - Cuánto pesaban sus toros.
- Entonces no se pesaban, nadie se preocupaba del peso. Pero rondando los 500 kilos. Y lo más importante es que los ganaderos escogían las corridas que querían lidiar.
Paco Galache que vivió diferentes épocas del toreo, con distintos momentos ganaderos decía :
Cuando era chico e iba a los toros en la época de Cagancho, Antonio Márquez, Niño de la Palma, las ganaderias que más embestían en Salamanca era la de Pepe Encinas, Graciliano, y sobre todo lo de Paco Coquilla, que era lo que tenía más cartel, y ahora sin embargo no lo quiere nadie.
En la actualidad se selecciona poco. No se mata una vaca ni por casualidad. El desecho se vende. Hay ganaderías que son el desecho de otras. Casi todo lo que se lidia es del mismo encaste.
Lo importante es mandar el desecho al matadero, no venderlo.
Paco Galache no cambió nunca su forma de llevar la ganadería.
El tema de la alimentación lo hacía como antiguamente de la forma más natural.
Nada de piensos compuestos, les echan mucho maiz, y dan mucha grasa. Yo siempre lo hice yo, con fórmulas naturales sabiendo las proteinas, a base de soja,cebada, girasol, nada de maiz.
Paco Galache no olvidaba la tarde del 16 de septiembre de 1978, en Salamanca, en la Glorieta, Curro Romero, El Viti, y Roberto Domínguez, con sus urcolas.
En los chiqueron después del enchiqueramiento de las doce de la mañana fueron masacrados, al abrir la puerta del toril para que saliera el primer toro, la confusión se apoderó de la plaza.
¿ Qué pasa ? ¿ Qué sucede ? ¿ Por qué no sale el toro ? Tras un amplio rato de espera los altavoces indicaron que el toro estaba muerto en el chiquero masacrado.
Dos pisaron el ruedo masacrados el resto estaban muertos en los chiqueros.
En aquella corrida el Viti en el quinto toro se despidió de sus paisanos.
Al día siguiente domingo Paco Galache en corrida concurso ganó el premio al mejor toro lidiado en Salamanca, salió en segundo lugar.
(Continuará )





URCOLA ( CAPÍTULO III ) Y ÚLTIMO

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En los años cincuenta, Alonso Moreno de la Cova, el hijo menor de don Félix Moreno Ardanuy, frecuentaba la cafetería Tropical en Madrid, donde se forjaba una de las tertulias más taurinas de la capital. Ahí se daban cita ganaderos, toreros, periodistas, aficionados, el mundillo circulaba entre vinos, cañas y tapas. Los que conocimos ese Madrid hablamos de él con satisfacción, pues la cultura taurina de entonces era extraordinariamente rica.
Ocurría que en La Tropical solamente los iniciados tenían acceso a los secretos mejor guardados, que en su mayoría mentenían relación con el mercado de la venta de ganaderías, el cual en aquellos tiempos no era muy turbulento, y también versaban sobre otro mercado más floreciente, el del mercado de toreros entre las grandes casas de la época, que entonces eran la empresa Jardón, la casa Dominguín, la casa Balañá y las dos ramas de la casa Chopera.
En ese frente, las lineas casí no se han movido.
Sucede todo lo contrario en la venta de las ganaderías, gracias a que el mercado todavía no había sido fagocitado por el encaste dominante, y algunas ganaderías de origen prestigioso, aunque raro, todavía eran muy apreciadas, en la medida que sus toros aun no habían sido víctimas del ostracismo al que se le condenaría años después.
Hijo de ganaderos titulares de Saltillo, Félix Moreno Ardanuy y Enriqueta de la Cova, Alonso Moreno de la Cova buscaba adquirir otra ganadería para iniciar una nueva aventura al margen de la ganadería familiar de Saltillo. ¿ Deseaba tener éxito por si mismo ? ¿ Acaso no creía en el porvenir de los Saltillos ?.
Durante un tiempo acarició el proyecto de comprarle a Machaquito la ganadería de Contreras que este había adquirido a Sánchez Rico, pero finalmente fue don Baltasar Ibán quien se quedó con ella. Un poco decepcionado puso la mira en la que había puesto en venta Lucio Cobaleda, que tenía procedencia de don José María Galache y era puro origen Urcola. Si hoy esas dos ganaderías estuvieran a la venta, - los contreras y los urcolas - es muy probable que nadie las comprara. Pero en los años cincuenta, las oportunidades de comprar un hierro de primera eran escasas. Por lo tanto Alonso Moreno compró los Urcolas. Sabia decisión, pues en pocos años se convirtió en uno de los ganaderos favoritos de la afición madrileña.
Y en las Ventas, durante más de un cuarto de siglo, los Urcolas de Alonso Moreno fueron todo un acontecimiento.
En la finca de la Vega, cuya parte alta domina el rico valle del Guadalquivir al salir de Palma del Rio, desde hace ya algunos años la tendencia se ha invertido. Aqui las vacas saltillas, se vieron reducidas peligrosamente en beneficio de los urcolas.
En 1992 su hijo Joaquín Moreno Silva sucede a su padre Alonso Moreno y sucede entonces lo contrario se agranda los de Saltillo y se reducen los Urcolas, Joaquín lo explicaba fácilmente : no se pueden tener a dos vacadas tan distintas en la cabeza, y piensa que el futuro le pertenecen a los saltillos.
La consecuencia positiva de esta reducción de la base de las madres urcolas es que, sin lugar a dudas, la calidad de la vacada aumenta, pero lo malo es que, al no disponer de una población suficiente como para evitar una concetración excesiva de familias, su diversidad genética se empobrece. Menos individuos y cada vez más cercanos los unos a los otros, el peligroso mecanismo del cuello de botella se ha puesto en marcha, y con él el pronóstico vital de toda la ganadería, Joaquin lo reconoce de manera fatalista : se extinguira poco a poco, sin que así lo haya querido. Y la posibilidad de vender ese hato para salvarlo ni siquiera le ha pasado por la mente ; a sus alonsomorenos, que llevan el nombre de su padre, jamas va a criarlos alguien más que él.
Si bien los toros están en la Vega, las madres urcolas, y también las saltillas, pastan en otra finca situada kilómetros más arriba, escondida en las colinas de la Sierra de Constantina.
Si no fuera por los obligados saneamientos sanitarios que fuerzan a su dueño a encerrarlas dos veces al año, se volverían completamente salvajes.
Sus huesos se desarrollan mejor, al igual, por supuesto que los pitones.
Algo que explica las respetables arboladuras que poseen hoy en día los urcolas de Joaquín Moreno Silva, cuyo físico favorecedor influyó bastante, aunque en esa época los capachos eran más frecuentes que los veletos, en los formidables éxitos que cosecharon en las Ventas durante un cuarto de siglo.
Para numerosos toreros de esos tiempos, su casta noble supuso un tranpolín de lujo
Fue en Madrid donde Alonso Moreno obtuvo el último triunfo importante de sus Urcolas, cuando uno de sus pupilos fue premiado como el mejor toro de San Isidro en 1989, se suspendió la corrida en el tercer toro por fuerte lluvia. Al del triunfo lo lidió Ruíz Miguel en primer lugar.
Joaquín Moreno Silva dividido entre el deseo de salvarlos y de escuchar la voz de la razón que le aconseja apostar por los saltillos no es capaz de cortar las amarras que todavía le atan a ellos. Vestigio ya olvidado y que quiza pronto desaparezca, los urcolas son el lazo de unión más directo con el inicio de esta historia. Ellos tambien, sin duda alguna, han mutado, pero indudablemente menos que otros.
O en todo caso, no lo suficiente como para hallar un sitio en las ferias. Pues, sin que en realidad se sepa el motivo - su calidad no puede ser la causa -, han dejado de formar parte del circuito. ¿ Qué quedará de los urcolas de Arias de Saavedra dentro de veinte años, de estos supervivientes que proceden directamente de lo de Vistahermosa ? Quizá solamente un bello espejismo.
Bajo la sombra protectora de los Albaserrada que aseguran la viabilidad económica de las Tiesas, Victorino Martín, compró a uno de los herederos de Paco Galache los Encinas y en la compra entró parte de la ganadería de Urcolas.. Y Victorino se propuso salvarla también.
Pero las circustancias han cambiado mucho, son poco favorables y Victorino Martín se muestra prudente sigue el rigor de una selección.severa, apenas una centena escasa de vacas acompañadas de cuatro sementales, Victorino no se ilusiona y, confiesa que sólo es para sus Urcolas un ganadero temporal.
" El toro de Urcola se emparienta con el toro moderno.
Es un toro con trapio suficiente y mucha clase en sus embestidas.
Victorino no posee el tiempo suficiente para dedicarle. Son cuatro encastes diferentes y el de Urcola no estaba previsto inicialmente. Los tengo a un buen nivel sanitario. Si se presenta un comprador motivado, se los venderé.
¿ Que le ocurrirá entonces a este encaste histórico si los herederos de Paco Galache se cansan de los saneamientos, si Joaquin Moreno Silva se limita a acompañar la extinción progresiva de los suyos y si ningún comprador se presenta para tomar el relevo de Victorino. Los Urcolas desaparecerán como tantos otros encastes y con ellos un fragmento de la Historia.








VICENTE PASTOR ( CAPÍTULO I )

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El 23 de mayo de 1918, Vicente Pastor toreaba la corrida de su despedida de los ruedos.
- Fue a beneficio de la Sociedad Benéfica de Toreros, en la que se lidiaron siete toros del duque de Veragua. Vicente Pastor mató el primero y los seis restantes los mataron Cocherito de Bilbao, Saleri II y Nacional.
" Cierra los ojos ; mueve la cabeza, como pensando en algo que está lejos de alegrarle. - ¿ Cuarenta años hace ?..... ¡ Hay que ver : cuarenta años !..... ¡ Ah ! Se me olvidaba decirle que el último toro que maté se lo brindé al rey, a don Alfonso XIII.
 Ya  se daba por terminada la entrevista cuando Vicente Pastor se colocaba sus gafas de leer y coge el libro de sus Memorias.
 - ¿ Ha visto usted el artículo de don Jacinto Benavente ? Lo publicó en aquella célebre sección que titulaba : " Sobremesa ", en el Imparcial. Le digo que no lo he leido. - Yo lo he copiado aquí. - Vicente Pastor lee. " Cuando Vicente Pastor, en sus años de desgracia, que fueron más de los debidos, y aporreando por esas plazas, y en la madrileña sobre todo : favorecido por los empresarios con todo el ganado de peor lidia, toros cornalones, resabiados, mansos perdidos, nunca dejé de ver y de apreciar en él lo que más tarde apreciaron muchos como un descubrimiento que Vicente Pastor es de los pocos toreros que saben para que sirve la muleta ; de los pocos que paran y castigan.
" El artículo de don Jacinto Benavente, es extenso y agudo ".
 Este es el mejor retrato que me han hecho . Por todo lo que le he contado a usted habrá podido ver que no me fue nada fácil llegar a ser matador de toros. En mis principios de novillero, y después de tomar la alternativa, necesité ayuda y recomendaciones que agradecí, para que me sacaran a torear incondicionalmente, sin cobrar, pero todo lo demás que alcancé en el modesto puesto que ocupé en el toreo me lo gané con mi afición y amor propio en los redondeles de las plazas de toros, sin propaganda de ninguna clase y sin haber puesto la menor dificultad a ninguna empresa en cuantos mano a mano les convino anunciarme, ni peros a ninguna ganadería......".
ABC ( 24 de mayo de 1918 ).
Esta crónica sin firma recoge elogios que cumplió dignamente la difícil misión de alternar con los diestros de la época.
Vicente Pastor consiguió atraer las simpatías del público, especialmente en Madrid, donde llegó a cortar la primera oreja que se concedió en este siglo. Conoció después el éxito y también el desvío de los espectadores cuando empezaron a flaquear sus facultades físicas para enfrentarse a los toros, que supo asumir con la misma dignidad.
¡ Qué tarde más madrileña ! En el ruedo Vicente Pastor, el héroe de la muchedumbre cortesana, lleno de majeza y valor como un descendiente de nuestros chisperos, Se decía en los corrillos de aficionados, en las peñas taurinas, en los tendidos, momentos antes de comenzar la corrida : ¡ Vicente Pastor se retira hoy !
Ayer no se retiró el gran torero madrileño. Se retiró silenciosamente y calladamente, el día en que notó flaqueza en las piernas, y se vio lejos de los toros, y escuchó la repulsa del público severo y tornadizo.... Había dicho Vicente a don Gregorio Corrochano : Si yo un día me viera sin facultades, si no pudiera con los toros, si tropezara con el desvío de los públicos, me iría sin anunciarlo ni despedirme que esto, al fín y al cabo, es siempre doloroso.
No se retiró ayer. Se había retirado después de las corridas de Santander y Bilbao. Y ayer salió para hacer el regalo de su valentía a los aficionados madrileños : para guardar su corazón, como una reliquia, aquellos aplausos entusiastas que le tributaron ; para irse dignamente, como había vivido en la profesión, y ofrendar, de paso, a sus compañeros desvalidos, un puñado de pesetas.
Saltó a la arena el toro de Vicente. No fue posible traerlo a los capotes. Manso para los caballos, manso para la cuadrilla de a pie, manso desde el rabo a las puntas de los pitones, Pastor no pudo ni quitar siquiera, porque el toro se quedaba oliendo la tela y no embestía. Parearon bien los banderilleros y Vicente brindó al Rey. Le brindó la faena del último toro que mataba.
Llegó con la muleta en la izquierda y se metió, con gran arrojo, en el terreno que el toro defendía, incierto y gazapeando.
En el primer pase sufrió una colada tremenda. Adelante. Siguió sobre la zurda temerario como un novillero ansioso de palmas ; castigó brutalmente, y en la lucha con el toro dio un pase forzado de pecho, lleno de emoción y de arte. En tercio de toriles arrancó por derecho y metió un pinchazo superior. Estalló la ovación larga y clamorosa y el entusiasmo no tuvo límites. Vicente, emocionadísimo, dio la vuelta, y luego tuvo que saludar varias veces desde el tercio.
Vicente Pastor se cortó anoche la coleta. Diversas circunstancias favorecieron los designios del pundonoroso matador de toros.
Los incidentes se sucedían y cada dificultad creaba un serio obtaculo a la comisión organizadora de la fiesta a beneficio del Montepio de Toreros. Vicente Pastor, presidente actual de la Asociación, se ofreció a sus compañeros, por si su nombre podía añadir algún aliciente al cartel. De este modo, el espada satisfacía dos deseos vehementes : el primero, cooperar con su personal esfuerzo a la obra piadosa ; el otro verse de nuevo y por última vez en el marco de sus grandes éxitos, de sus más personales triunfos, y dar el adiós a su público.
La noticia de la retirada de Pastor circuló rápidamente por el barrio. Los alrededores de la casa de Vicente fueron invadidos por convecinos y curiosos, que lamentaban la decisión del valiente torero, pues con ella deshacía su personalidad, esfumaba su figura. ¡ Y eso es tan doloroso para el amigo del torero ! Sus íntimos, sus incondicionales, lo celebraron, y acudieron en buen numero a felicilitarle. Vicente que se había acostado, con objeto de descansar, después de la corrida recibió a contadas personas. Entre éstas quedaron distribuidas pronto los alamares los machos, trozos de la guarnición del vestido que llevó ayer Vicente a la plaza como recuerdo de la despedida, y así quiso poner fin a su vida de torero.
Es el 2 de octubre de 1910, en la que se considera una de las mejores faenas de su vida torera, cuando el torero madrileño Vicente Pastor se le concede en Madrid la primera oreja en toda la historia del toreo.
Su segundo toro, cuarto de la tarde " Carbonero ", de la ganadería de Concha y Sierra, sale manso de tal naturaleza que tiene que ser fogueado. Vicente Pastor advierte en los primeros pases que, sin embargo - a pesar de su inicial mansedumbre y de los resabios que engendran las banderillas de fuego -, el toro embiste bien. Lo aprovecha y realiza con él una gran faena. La ovación que mereció su insuperable faena a " Carbonero ", valiente, expuesta y perfecta, en vez de decaer arreciaba en medio del entusiasmo del público. El teniente alcalde que preside la corrida le concede la oreja del toro, trofeo tan desacostumbrado y nuevo que inmediatamente da lugar a una fuerte polémica en la prensa. Los comentarios de la gente llegaron a atribuir la concesión de aquella oreja a la vecindad del teniente alcalde que presidía la corrida con Vicente Pastor, pues ambos eran del barrio de Embajadores, de la calle Santiago el Verde. Y el bueno del teniente alcalde, por madrileño castizo, tenía que ser " pastorista ".
Vicente Pastor nacio el 30 de enero de 1879 ; murió el 30 de septiembre de 1966, con 87 años.
( Continuará )






MARÍA ANTONIA FONSECA ( CAPÍTULO VI Y ÚLTIMO )

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Don José Rufino Martín es un ganadero de " reata ", con 22 años se convirtió en ganadero de dinastía, aunque ese estatus duro poco, y fue a su jubilación a los 65 años, cuando volvió a criar reses bravas.
Algún corredor de ganado que sabía buscaba ganado para mantener su recien comprada dehesa, le avisó que la ganadería de Peñajara propiedad de Manuel Rueda Morales, matador de toros, Manolo Peñaflor, en los carteles, nacido en Peñaflor ( Sevilla ), tomó la alternativa en Orihuela ( Alicante ), el 15 de agosto de 1973.
En citado año compró Manuel Rueda la ganadería de Higinio Luis Severino, suegro del matador de toros Paquito Muñoz, procedencia Contreras.
Después compra a don Baltasar Ibán y en 1997 vende a don José Rufino Martín la ganadería de Peñajara, el cual para quitarse de encima a los corredores de ganado les propone la compra con la condición que la cambia por un piso que tenía en Madrid en la calle Goya, y así se llevo a cabo la venta de la ganadería con vacas y utreros.
Se entera Miguel Potra, que tuvo la culpa que don José se hiciera ganadero de bravo otra vez. De joven, El Potra era pinche en una barbería que había en Sevilla, donde vivía su abuelo, quien iba todos los días a afeitarse al barbero. Y ahí estaba Miguelito. El abuelo le mandaba cada mañana a comprar dos puros.
Un día, le dice Miguel : Oiga, don José, búsqueme usted una colocación. Y lo colocó de pinche en la empresa de la plaza de toros de Sevilla. Y de ahí : mozo de espadas de Juan Belmonte, veedor, era genial.
Entonces cuando se entera de la compra de la ganadería de Peñajara, le llama y dice que quiere ver los utreros, al verlos le dice : Aquellos me los llevo para Madrid y aquellos para Pamplona.... Y así se metió en el lio ganadero don José de nuevo.
La dehesa que compró se llama Casas de Reinas, en el limite entre Extremadura y Andalucía. El embalse del Pintado, que nace del río Viar, separa ambas Comunidades : las tierra de don José representan las últimas de Extremadura, mientras que Andalucía comienza por la otra orilla.
Proviene de una dinastía ganadera : Anastasio Martín y Moreno Santamaria.. Su padre fue el último que llevo el hierro familiar, y a él le toco venderlo cuando llegó la hora de la partición. Un recuerdo amargo que le acompañó toda su vida puesto, que con la ganadería, desaparecieron a la vez su juventud y su modo de vida.
En las paredes del cortijo, algunas fotos que recuerdan ese glorioso pasado. En una aparecen Joselito y Belmonte junto al padre de don José, José también y dos tíos Francisco y Justo Moreno Santamaría, del año 1917, en el cortijo de " La Marmoleja ", vestidos de corto todos a caballo en un día de tentadero.
Don José Rufino se crió en una finca que ahora es un barrio de Sevilla ; lindaba con Gelves y la huerta de los Gallo. Allí su familia conoció a Joselito El Gallo, que tomó la alternativa con un toro de su abuelo, y a Rafael El Gallo, que compró una ganadería brava que le duró el tiempo que su abuelo la mantuvo. Creo que no llego a lidiar ningún toro.
Anastasio Martín y Moreno Santamaría fueron dos ganaderías muy distintas.
La de Moreno Santamaría procedía de Gallardo, como la de Pablo Romero, mientras que la de Anastasio Martín era Vistahermosa. El hierro de esta última se lo vendió don José a Sepulveda. Por eso la antiguedad que tiene.
En una hoja de El Constitucional, se lee la noticia del primer toro al que se indultó en Sevilla. Era de la familia de don José. A su padre no le dió tiempo de desarrollar su afición como ganadero : murió a los cuatro años de hacerse cargo de la ganadería, con 55 años. A los dos don José tuvo que venderla por no poder mantenerla, la tenían en la marisma de Cañanavarro. Guarda los recuerdos más bonitos de su juventud. Hacia la luna con algún vaquero para acosar vacas de noche, sin que lo supiera su padre. Sacaba malas notas en los estudios y el padre le castigaba prohibiéndole montar a caballo, que era lo que le apasionaba de verdad. Cortó de repente con esta vida al vender la ganadería y, durante más de treinta años, no tuvo contacto con el mundo ganadero. Asistía a los tentaderos de Miura, Pablo Romero y Álvaro Domecq, poco más. Y de repente también, volvió y tuvo suerte de triunfar.
Le gustaba mucho el acoso y derribo. En la dehesa de Casas de Reinas, no utilizan caballlos entre lo quebrado del terreno, la gente que no sabe montar y los que montan que no conocen al toro, lo hacen de otra manera, lo hacen todo en coche, despacio, sin molestarles.
Cuando compró a Manuel Rueda había vacas coloradas y poco más. Ahora tiene muchas sardas y ensabanadas que le salen sin saber el porqué.
Y lo curioso es que cada vez le salen más de familias muy buenas donde nunca han dado ese pelaje.
A don José no le importa que le salgan pelos raros, capirotes, caribello, muy frecuente en el encaste Vazqueño.
En el cerro que domina la dehesa, se encuentran las madres con sus crías, mientras que, para distinguir las añojas, hay que subir hasta lo más alto de la finca. Están totalmente asilvestradas. No se dejan ver, Para tentar las eralas tendrán que cortarles el agua para que tengan que buscarla, y poco a poco acercarlas al cercado más cercano a la plaza de tientas.
Trabajó toda su vida para el Banco Urquijo administrando empresas del grupo.
Conoció el mundo del toro cuando los empresarios iban en busca de los ganaderos.....  pero ahora esto es al revés. O peor : los ganaderos van en busca de los toreros para que les coloquen las corridas.
Lo que compró de Peñajara era una mezcolanza de contreras, domecq y herederos de Vicente Martínez, donde lo Jijón había sido absorbido, poco a poco, por el vazqueño.
En un estudio de la Unión, realizado por don Javier Cañón, no se explican por qué se aprecia ahora una diferencia entre las dos ganaderías , La de Ibán y la de Peñajara. En Peñajara salen toros blancos y en lo de Ibán, no.
Julio Fernández, veterinario, le dijo, tú tienes la ganadería de Ibán, pero te has separado tremendamente.... Y la diferencia radicaba en la mayor proporción de sangre Jijona.
De ahí que en los carteles Peñajara se anuncia como Casta Jijona.
Un salto atrás semántico, algo atrevido, que el ganadero justifica sin complejos : " Mendel dijo que todos los genes se mantienen siempre y no desaparecen nunca. Esto explica que quede casta Jijona a pesar de todos los cruces.
En los tentaderos encierra las becerras unos días antes en la plaza de tientas para que se orienten de las querencias. Las bravas de verdad se ven enseguidas. En algunos sitios las suavizan en exceso, en otros evolucionan respetando la ley de la selección natural.
Los Jijón de Villarrubia de los Ojos seleccionaron aquella rama, pero por los Montes de Toledo debía
de haber otra variedad muy emparentada con lo de la sierra de Guadarrama. De ambos troncos Jijones, el de Villarrubia y el de Valdepeñas, según los estudios del profesor Cañón, estos toros " tenian mayor alzada el cuello más largo y descolgado, menos papada y los cuernos  más gruesos y eran melenos y carifoscos.
Uno de los personajes más importantes de su época es " Gaviria " padre e hijo. De los años 20 a 40 ocupó el hueco entre Vicente José Vázquez, Veragua y Miura.







VERAGUA ( CAPÍTULO III )

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 Domingo Ortega se ha vuelto el número uno de su generación gracias al dominio total que ejerce sobre los toros difíciles......, entre ellos los Veraguas de Juan Pedro Domecq.
Pero, a pesar del pedazo de la historia que constituye su leyenda y del prestigio que lleva aparejado su nombre, los días de los toros veragüeños están contados, pese a que están todavía presentes en algunas citas : " Hortelano ", gracias al hierro que lleva y a su antigüedad que supera a todas las demás, tiene el honor de ser el primer toro lidiado en la nueva plaza de las Ventas el 17 de junio de 1931. " Mocito ", un jabonero sucio lidiado en Barcelona el 25 de julio de 1932, da una vuelta al ruedo póstuma.
No obstante, el toro vazqueño, demasiado bárbaro de salida y menos alegre en el último tercio, no responde a las exigencias del toro moderno ; toreo del que Juan Pedro Domecq de Villavicencio, empujado por sus hijos, acelera la llegada. Como lo había previsto Joselito, el porvenir está en la raza vistahermosa, cuya bravura natural está acompañada de más nobleza...... Parladé, Tamarón Conde de la Corte, Domecq...... es ésta la genealogía ganadora que, en su apogeo, precipitará la desaparición de los Veraguas a los cuales ya no protege la corona ducal. Y Juan Pedro Domecq cruza a sus vacas veragüeñas con sementales de origen Parladé que le había comprado al Conde de la Corte.
La dilución sistemática se organiza las dos sangres se equilibran al 50% en los productos de la primera generación, pero la sangre Parladé alcanza el 75% en los de la segunda, cuando el ganadero cruza a las vacas de la primera con los sementales Parladé. Luego llega el 87% en la tercera cruza, después el 95%, y finalmente al 98%, porcentaje que reívindica el actual Juan Pedro Domecq.
En cinco generaciones, la sangre veragüeña fue absorbida. Del origen vazqueño no quedan más que las viejas vacas que venían del Duque, al igual que algunas familias que se conservaron puras, por si acaso, por precaución. Y mientras la ganadería de Juan Pedro Domecq se consolida con suma rapidez como el gran laboratorio de la bravura sotisficada, la casa Veragua capea el temporal.
En marzo de 1937, a la muerte de Juan Pedro Domecq y Núñez de Villavicencio, sus hijos dividen la ganadería en cuatro lotes que comprenden cada uno un pequeño linaje de Veragua puro. Al de más edad Juan Pedro Domecq y Díez, le corresponde debido a su mayorargo el hierro de los Duques de Veragua, el cual fue heredado por su hijo mayor Juan Pedro Domecq Solis. Pero de los antiguos veraguas, Domecq y Díez no conservó sino algunas vacas excepcionales. Álvaro, buscador infatigable de la casta, conserva también algunas líneas puras aumentadas con una aportación de la casa de Braganza ( regalo de Fernando VII el rey Miguel de Portugal ), animales que se encontraban en la ganadería de Curro Chica luego de que éste se las comprara al Duque de Braganza. Pero, Salvador Domecq y Díez,, vende a José Enrique Calderón, ganadero de Marchena, el lote que le tocaba, Calderón, poco preocupado por la moda, decide de manera providencial dedicarse a salvar la ascendencia veragüeña, evitando así su total desaparición.
¿ Cómo darle a los veraguas las cualidades que les hacen falta ? La ecuación parece imposible de resolver a corto plazo. Sin embargo, en poco tiempo, Enrique Calderón va a lograrlo, ayudado por la " feliz " colaboración de una serie de circunstancias. Al finalizar la guerra civil, debido a las matanzas en masa, los toros que se lidian no tienen más que tres años, están desnutridos y les falta raza. En 1943, una orden ministerial corrobora la situación : en las plazas de primera categoría, el toro deberá pesar por lo menos..... ¡ 423 kilos ! Al igual todas las ganaderías de la época, la de Enrique Calderón sufre una recesión.
Los Veraguas monumentales de principios de siglo están muy lejos, como atestiguan las fotografías del momento.
Pero al disminuirles el volumen y la edad, Calderón reduce también el resquemor de los toreros, los cuales ya no remolonean para lidiarlos, aunque sea en plazas de segunda categoría. Manolete los toreará también : en suma once toros, ni uno más. Cuando Manolete lleva un toro de Calderón para un festival en Córdoba y le corta una oreja. Calderón se presenta en Madrid el 19 de marzo de 1944 y vuelve con otra corrida en abril de 1945, para Colomo, Mario Cabré y Angelete, quienes no son figuras ni mucho menos. Pero en agosto de 1945, un año y medio antes de fallecer, Calderón, presintiendo que sus herederos no tienen su mismo interés en la vacada, le vende a Tomás Prieto de la Cal dos tercios de su ganadería : ciento veinte vacas de vientre y dos sementales Veraguas puros. Dentro de la cabaña brava contemporánea, no son más que unas manchas coloridas que emergen apenas de la marea negra, testigos melancólicos de un pasado fastuoso.
La Ruiza fue adquirida en 1945 por Tomás Prieto de la Cal para acoger a su ganadería. Desde ese tiempo, hace ya setenta años, nada parece haberse movido. Los recuerdos simplemente se han acumulado.
Tomás Prieto de la Cal y Divildos provenía de una familia rica castellana. Le pregunta a sus amigos los Pérez Tabernero, que ganadería podría comprar. Le responden que está a la venta una cuarta parte de la ganadería adquirida en 1930 por Juan Pedro Domecq se trata de la parte que en 1937 le correspondió a su hijo Salvador y que éste vendió al año siguiente a Enrique Calderón..... el cual era socio de Tomás Prieto de la Cal en varios negocios. En abril de 1945, Tomás Prieto de la Cal le compra a Marcial Lalanda el antigui hierro y la ganadería de Florentino Sotomayor, el cual había sido adquirido por los hermanos Martín Alonso con el dinero de la venta de sus veraguas en 1931 y que revendieron a Marcial Lalanda en 1935. Tomás Prieto de la Cal se deshace de inmediato de la flaca vacada de origen albaserrada que le vendieron con el hierro, y en agosto de 1945 le compra a Enrique Calderón los dos tercios de su ganadería. Uno es de origen Veragua puro : doscientas cincuenta cabezas, entre las cuales estaban ciento veinte vacas de vientre y dos sementales. Gran entusiasta de este encaste único, el nuevo ganadero, a contracorriente del movimiento general, va a dedicar su vida a afinar la pureza de la sangre vazqueña, de la que sus toros son los últimos portadores puros. Más
¿ dónde instalarlos ? Están en Andalucía. Prieto de la Cal se compra la finca  Los Alburejos, en el camino de Jerez a Algeciras. La finca es un habitat ideal para el ganado, no tiene sino una casa modesta.
" Quiero que mis toros vivan bien, dice el ganadero, pero ¡ Yo también quiero vivir bien cuando estoy junto a ellos ! "
Se presenta entonces la oportunidad de comprar La Ruiza, donde los duques de Amurrio ya no quieren vivir, y la vacada recorre a pie la distancia que la separa de sus nuevos dominios.
El nombre de los Veraguas y el don de gentes del nuevo ganadero convierten rapidamente a Prieto de la Cal en una ganadería digna de ser frecuentada, bajo el impulso de Luis Miguel Dominguín y Cayetano Ordóñez........ ambos pasan temporadas en La Ruiza.
El rey Pedro de Yugoslavia, Ava Gadner y Rita Hayworth hacen lo propio. El ganadero es soltero aun y una noche. Rita Hayworth se toparía con un becerro jabonero en su cuarto de baño...... del cual saldrá gritando, que era el objetivo que perseguían el anfitrión y sus amigos, quienes se interponen cual salvadores entre ella y el animalito....
( Continuará )





ENCASTE SANTA COLOMA ( CAPÍTULO XII )

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Un gran alquimista del encaste Santa Coloma fue José Chafik Hamdan Amad, falleció en abril del pasado año, nació en Libano, en 1937, emigró cuando era niño con su familia a México, de su camino para ir al colegio nació la afición a los toros, pasaba todos los días frenta a una ganadería, no sabía para qué servían aquellos animales, pero se fue enterando y despertó su curiosidad por el mundo del toro. Quiso ser novillero pero el dolor de las volteretas pudo más que las ganas de torear.
Trabajó en grandes almacenes y aquello le aburría.
Apoderó a la gran figura del toreo azteca, Manolo Martínez, el mandón como le llamaban sus partidarios por su dominio de la profesión.
Es el diestro que más paseillos ha hecho en la Monumental, 91 tardes con un gran palmarés de trofeos, lo cuidó, mimó, promocionó y motivó para triunfar y dar lo mejor de sí.
José Chafik emprendió en España la aventura ganadera más importante de fin de siglo San Martín.
En Azuaga ( Badajoz ) hizo su cuartel general en España, en tierra de conquistadores, escarpada y caliente le recordaba mucho a su rancho de México, sus hierros : La Gloria, El Olivo y San Martín.
Abria su casa a todo aquel que le merecía confianza el último en ganarse un lugar especial en su rancho fue un chaval de Galapagar, enviado por su amigo Victorino Martín y acompañado por Antonio Corbacho. Ahí comenzo la leyenda de José Tomás, hospedado y moldeado en la ganadería del sabio libanés.
La Gloria es una dehesa extremeña muy ganadera y muy especial. Está enclavada en el término de Azuaga, situada dentro de la provincia de Badajoz, en su confluencia con Córdoba y Sevilla, en una zona de resonancias literarias y taurinas, cerca de Fuenteovejuna y Zalamea, cerca de Bienvenida, la patria original de la legendaria dinastía. En su medio espacio, no llega a las 600 hectáreas, los cercados pequeños pero suficientes, se multiplican no sólo para dar sitio a todos los empadres - así denominan en México al cerrado que corresponde a un semental y su lote de vacas, a la división de cercados entre erales, utreros y toros, le llamaban cebadero, que es el cercado final de la saca. 
Mejoró la calidad nutritiva del suelo, así como aumentó la cantidad de lagunas para beber el ganado y crear un microclíma propicio al toro de lidia.
En la Gloria José Chafik juntó ganado de distintas ramas, saltillo, santa coloma de Paco Camino, santa colomas ibarreños de Palomo Linares y de Ignacio Pérez-Tabernero, coquillas de Sánchez Fabrés y Sánchez Arjona, saltillos de Moreno de la Cova y Moreno Silva y hasta Vega- Villar de Arturo Cobaleda.
Juntaban en los lotes de vacas sementales de diferente rama. Pensaban que esa floración de ramas algunas con fuertes dosis de casta vazqueña, como los patas blancas, considerados en España por separado como encaste, de hecho no lo son, sino que podrían pertenecer a un encaste dominante, el de saltillo.
Me contaba el señor Chafik : lo de Buendía, via Camino, es Santa Coloma con Saltillo ; lo de Moreno de la Cova y Moreno Silva es Saltillo puro. Graciliano y Coquilla están más cargados de Ibarra. Pero hace cien años, el Conde de Santa Coloma hechó sementales de saltillo a las vacas de ibarra. Ahora un siglo después nosotros volvemos a echarles saltillo a todo lo que se relaciona con este encaste. A lo de Camino intentó darle más cara. A lo de Gracialiano y Coquilla, parte lo conservó puro y parte lo cruzó con Saltillo.
Naturalmente eliminó todos los resultados que no le dieron bien en el refresco.
Me decía : mira, el escaste Vega-Villar, los patas blancas, se formó con la venta del Conde de Santa Coloma a don José Vega, un ganadero de Colmenar Viejo. Este era muy amigo del Duque de Veragua, quien le recordó el gran florecimiento que en su día - hablo del siglo pasado - tuvo el cruce hecho por Vicente José Vázquez Saltillo con Cabrera y Vázquez, cuando el célebre cruce de Vázquez y Vistahermosa, le recomienda, pues, el Duque a José Vega que compre sementales de Saltillo.
Viaja a Sevilla y no se puede entender con Saltillo, que era un hombre bastante difícil, y compra dos sementales al Conde de Santa Coloma, puros Saltillos, cárdenos, coleteros, luceros, bragados, como eran entonces los Saltillos, como lo fueron algunas de las vacas saltillas que Llaguno se llevó a México y los echó a sus toros veragüeños.. Bién, este encaste no ha tenido ninguna mezcla en manos de Sánchez Cobaleda ni de Arturo Cobaleda.
¿ Que hizo José Chafik ? : a los Cobaleda sólo les compro vacas y les echo sementales de Saltillo y sementales de Buendía, o sea Saltillo- Santa Coloma, así pretendía morfológicamnete, dar más cara a lo de Camino vía Buendía ; en su comportamiento, sumar la nobleza y la clase humillada de 
Vega-Villar con la embestida larga, también humillada de Santa Coloma y Saltillo.
Chafik decía que la mayoria de los ganaderos pensaba que para fijar caracteres y hechuras el ganadero debe moverse dentro de una cierta consanguineidad, que abrirse puede producir resultados poco unitarios, desconcertantes para la continuidad de la ganadería y desconcertantes para los toreros.
Pero él opinaba que la ley sería ésta . consanguineidad e inmediatamente abrirse. En este caso, lo importante que los sementales con que tu abras la ganadería sean importantes y que provengan de lo mismo que de hecho sean un refresco de lo mismo. Lo importante es buscar gemas, verdaderas alhajas con las que fijar caracteres e, inmediatamente, reiniciar el ciclo y volver a abrirse.
Lamentablemente decia la edad juega en nuestra contra.
El ganadero trabaja siempre con un tiempo más largo del que dispone. Pero a la par que hacemos nuestros toros, trabajamos con quienes nos van a heredar, para que la linea directora de la ganadería no se rompa con el tiempo.
La consanguinidad fija caracteres y define el estilo de una ganadería. Pero la necesidad de abrirse desborda el marco de las familias de un mismo hierro, incluso en las ganaderías muy largas. Mira, cuando un semental excepcional da productos muy buenos y perseveras en esa endogamia, la genética nos demuestra empíricamente que esa descendencia es como una escalera que va de lo bueno a lo mejor, y cuando llega a la cúspide, lo bueno salta a lo mediocre. Es necesario vigilar el proceso y abrir, permanente abrir. Con un toro importante y de lo mismo. Aclaro, para abrir no para cruzar.
Mira, tengo 40 años de ganadero, y uno de los principios inmutables en que creo es el equilibrio permanente entre cerrar y abrir genéticamente.
Además lo que hacemos en La Gloria, lo tenemos experimentado allá en México con muy buenos resultados.
( Continuará )





MANOLETE... su tauromaquia ( Capítulo I )

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En Tauromaquia no hay conceptos puros, todo depende de la interpretación de cada artista.
Se habla del toreo de verdad, pero la única verdad en el toreo es que hay dos vidas en juego, la del torero y la del toro. Como lógica se da, que triunfe la del torero, pero esta lógica a veces se rompe y triunfa la del toro.
De ahí que no haya tauromaquia perfecta : el célebre Pepe Hillo, escribe las primeras reglas del toreo por el año 1796 ; más que reglas, son advertencias para mantener la integridad física del torero ante el toro, y miren por donde el toro " Barbudo " acaba con su vida, cuando su arte estaba cargado de experiencias, vividas delante de los toros.
Bastantes años más tarde aparece Joselito ; practica una tauromaquia tan perfecta, que le llaman Joselito " El Sabio " ; conocía el comportamiento de los toros como nadie ; su dominio, absoluto y pleno, tanto es así, que su madre la señora Gabriela, llegaría a decir : " Para que un toro lo hiera, le ha de tirar un cuerno ".
También esta sabia experiencia de saber lidiar los toros la rompera " Bailador ", la tarde del 16 de mayo de 1920, en Talavera de la Reina, cuando los mismos subalternos de su cuadrilla exclaman :  Si a José le ha " matado " un toro, que va a ser de nosotros.
Parecía imposible, que el menor de los " Gallos " lo matara un toro, pero así fue.
En cambio cuando aparece Juan Belmonte, sucede todo lo contrario ; dolía la vista de verle torear ; se llega a decir : " Así no se puede torear ". " El Pasmo de Trina " , rompe todos los moldes que se creían necesarios para mantener la integridad física delante del toro ; del toreo de piernas, que era el que se practicaba, lo cambia al toreo de brazos, además lo implanta, demostrando que así se puede torear.
En una ocasión unos amigos le dicen : " Juan, el toro es como el tren, si te pones en la vía y no te quitas cuando viene, te arrolla, a lo que Juan contestó : " También se puede hacer que descarrile y se salga de la vía, y tanto que descarriló el tren y lo sacó de su vía ; Ya no era el toro el que movía al torero, sino el torero al toro.
Al que había que darse prisa para poderle ver torear, como diría el Guerra, no lo mató un toro, además de permitirse el lujo de hacerle sombra al coloso Joselito.
¿ Quién tuvo la verdad del toreo Joselito o Belmonte ?
Para mí, los dos ; el uno era completamente diferente al otro, y por tanto, cada uno tenía su verdad.
Por tanto, se puede sacar la conclusión de que en tauromaquia, nunca se sabe, si lo que se dice, lo que se hace delante del toro, es la verdad suprema del toreo, lo interprete quien lo interprete.
Tan solo el artista que logra la atención de los públicos, va camino de su verdad ; en el toreo una de las mejores verdades y de mayor impacto, es interpretarlo como no lo interpretaron sus antepasados y crear una luz propia que destaque sobre las demás.
Las grandes figuras del toreo, lo fueron precisamente, porque aportaron aires nuevos a la fiesta, mejores, o peores, pero desde luego nuevos.
En el caso concreto de Manolete, su verdad era esa personalidad y nuevo estilo que aportó al toreo, también supo despertar esa exigencia tan necesaria para llegar a ser número uno.
Se le exigía porque el público, consciente, o inconscientemente sabia que era algo nuevo lo que estaba viendo, y quería llegar al límite de sus posibilidades. Precisamente, no suelen llegar a ser figuras del toreo, aquellos que no despiertan en los públicos el espíritu de la exigencia.
Todas las grandes figuras del toreo han estado criticadas y se les ha exigido más que el resto de sus compañeros, ahí está la historia cargada de ejemplos, el del Guerra, es claro y contundente, primerísima figura del toreo, llegó a decir : " No me voy, me echan ". Es el tributo fijo que se ha de pagar del liderazgo.
Manolete soporto algo peor que la exigencia, y fue que se desconfiaba si aquello era la verdad, o lo fingido.
Tanto quiso demostrar en sus últimos tiempos, que aquello que él realizaba en las plazas, era la verdad de su toreo, que muchos cronistas de su época, comentarían, que Manolete se dejo matar, sus últimas actuaciones fueron de una entrega tal, que rozaba el desprecio de la propia vida.
Don Gregorio Corrochano, manifestaría en una ocasión :
" Libreme Dios de llamar truco barato a nada de lo que se haga o se intente hacer con un toro, me guste o no me guste, porque en el solo intento de la suerte del toreo, está el valor y la vida de un hombre ".
Manolete no necesitaba estudiar los toros, para darle a cada uno la lidia que sus características exigía, todo lo contrario, revoluciona los términos y lleva su poderío al extremo de imponer a todos los toros una misma faena : La suya.
Siempre al mandar en el toro como consecuencia legítima viene el mandar en el toreo, como así sucedió también.
Saldrán toreros nuevos, valientes, técnicos, dominadores y con estilo que igualen su toreo, incluso lo superen, pero la imagen que dio Manolete dentro y fuera de la plaza, no la volverá nadie a dar.
La personalidad es intransferible, y en Manolete, " su personalidad " era el todo de su arte.
Como sería de grande la personalidad de Manolete, que nadie se atrevió a remeter contra ella, muchas, muchisimas cosas se han dicho en contra de Manolete, a su personalidad sus detractores le dieron de lado y siempre se vieron incapaces de censurarla.
Manolete en cualquier época hubiera sido el que fue, porque cuando el arte se lleva dentro producto de una personalidad, el tiempo en que se produce es lo que menos cuenta, cuando este arte irrumpe causa la admiración y coloca a su intérprete en el lugar de los elegidos aparezca en el tiempo que aparezca, la época en que se produce el acontecimiento es sólo un accidente.
Que bien le viene a Manolete aquel refrán que dice :
" La personalidad es al hombre, lo que el perfume a la flor ".
La seriedad senequista de Manolete iniciaba ya su instalación de clásico. Córdoba ha sido siempre una tierra con vocación de verdad....
El Campo Santo se llama " Campo de la Verdad ".
Manolete tenía perfil de estatua.
Para Manolete el rito empezaba antes de las cinco de la tarde, todavía en el Hotel.
Guillermo, su mozo de espadas, le sujeta las vendas que solía ponerse en los pies, el traje de seda y oro y la montera, a su derecha, dispuestos a ser enfundados, todo en orden, sin bullicios ni prisas.
Su apoderado, don José Flores Camará, tendría la exclusiva de apretarle todas las tardes, los machos antes de partír a la plaza.
La seriedad de Manolete era el reflejo de un gran dosis de responsabilidad ante el público.
El miercoles 4 de julio de 1917, a la una y media de la madrugada, en la calle cordobesa Conde de Torres Cabrera, número 2-A, nace un niño que días más tarde, concretamente el 9 de julio, en la iglesia de San Miguel, se le imponen los nombres de Manuel Laureano Rodríguez Sánchez apadrinan al recien nacido, Francisco Rodríguez Sánchez, tío, y Dolores Molina Sánchez, hermana del neófito.
( Continuará )



 

MANOLETE... su tauromaquia ( Capítulo II )

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Con pocos años pasa a vivir en la Plaza de la Lagunilla nº 49, corazón del Barrio de Santa Marina, y a pocos metros del Barrio de la Merced.
Estos dos barrios vieron nacer a toda la torería cordobesa. En aquella casa de la Lagunilla, de fachada color salmón y con el zócalo de gris, se conservaban dos trofeos, que con ansia miraba el niño.
Estos trofeos eran las cabezas disecadas de dos toros. Uno era de " Salinero " de la ganadería de Veragua, con el que tomó la alternativa, el 16 de septiembre de 1900, Rafael Molina Lagartijo, primer esposo de Dª Angustias Sánchez, madre de Manolete.
La otra cabeza era de " Yegüerizo ", perteneciente a la ganadería de don Estaban Hernández, lidiado el 15 de septiembre de 1907, día de su alternativa, por Manuel Rodríguez Sánchez " Manolete ", segundo esposo de Dª Angustias Sánchez y padre del Califa de Córdoba que también llevaría el mismo nombre, apellidos y apodo.
Dª Angustias Sánchez estaba casada con Rafael Molina " Lagartijo Chico " el 25 de marzo de 1903, del que pronto quedaría viuda, el 8 de abril de 1910.
El 3 de noviembre de 1912 contraería de nuevo matrimonio con Manuel Rodríguez Sánchez " Manolete ", con aquella larga dinastía de toreros, bajo el cielo de aquel ambiente taurino, cuna de toreros, como fue el Barrio de Santa Marina y el Campo de la Merced, dentro de una Córdoba sultana, en la que todavía se paseaban por sus calles dos " Califas " de la torería como fueron  Guerrita y Machaquito ; aquel chiquillo no podía ser otra cosa que torero.
Aquel niño pronto vive su primera tragedia, aunque tiene poca edad ; la pérdida de su padre también le marcaría, tenía entonces 5 años.
Su madre doña Angustias Sánchez Martínez, nació en Albacete, el día 5 de abril de 1881, en la calle de la Cruz número 16 y fue bautizada en la Parroquia de San Julián.
Los padres marcharon a Córdoba cuando tenía 4 años, por eso ella se consideraba cordobesa.
Del primer matrimonio nacieron dos hijas : Dolores y Angustias, y del segundo, Teresa, Angela,, Soledad y Manuel, que con el paso del tiempo haría célebre el apodo de su padre " Manolete ".
Cuando quedó viuda por segunda vez, doña Angustias tenía a su cargo a seis hijos, todos de temprana edad.
Doña Angustias consigue con más o menos fatigas, sacar adelante a los pequeños ; siente predilección por uno, el único varón y el menor de todos; este al cabo de los años, se convertiría en el timón del hogar.
Tampoco Manolete fue un inculto, y hasta de medio pensionista, en el colegio cordobés de los Padres Salesianos.
Fue estudiante aplicado. Le agradaban más las Letras que las Ciencias ; prueba de ello es que por la historia tuvo una enorme afición.
Escueto en el hablar, escucho mucho más que conversó. Rasgo tipico suyo fue el practicar silencios profundos.
Todos coinciden en opinar que desde muy niño transmitió y encarnó un permanente mensaje de melancolía, de tristeza infinita, de timidez reiterada.
Asumió desde chiquillo cuantos sacrificios fueron necesarios para alcanzar la meta de su propio destino, que a sí mismo se señalo como objetivo de su vida.
Manuel, no gozó de eso que llaman una infancia feliz. Una pulmonía puso en peligro su vida, siendo aún muy chiquitito. Su madre temió perderlo.
Pulmonía de la que salvó la vida, pero que le dejó secuelas para el resto de su existencia. Como el padre, no disfrutó de salud abundante.
Siempre le agradó la buena mesa, y los dulces, le encantaban los postres cordobeses, e incluso uno que se hace con hojaldres y cabello de ángel le pusieron el nombre de " manoletes ", en recuerdo de lo mucho que le gustaban.
En el álbum familiar las fotos de la primera comunión. Vestía traje azul de pantalón corto.
Se guarda como oro en paño una del día que debuta en Córdoba Domingo Ortega. Era de las primeras veces que fue a los toros. No es cierto que el maestro de Borox lo colara en la plaza. Estuvo en el tendido con uno de sus primos, pudo comprar la entrada con unas perras que le dió su padrino de pila, su tió.
Si, es cierto que un día le riñó el Guerra. Se lo contó Manolete a K-hito. Esto lo publicó en Digamé, el 4 de enero de 1944 :
" Yo - dice Manolete - solo hable una vez con el Guerra. Habíamos entrado varios chicos en una finca suya a coger bellotas.
Yo estaba sentado en el suelo comiendo una bellota, cuando ante mi las manos de un caballo que frena. Alce temeroso mis ojos. ¡ El Guerra !
- ¿ Qué " jases " tú ahí ?
- ¿ Yo ?..... Pue......., comiendo una bellota.
- ¿ No sabes que no son tuyas ?
- ¿ No, señó, no.
- Pues vete de aquí.
- Si, señó, si.
- Y no  güervas má "
- No señó, no.
Este curioso diálogo fue el único sostenido entre las dos grandes figuras del toreo.
¿ Verdad que hubiera sido oportuno el haber fotografiado tan senequista coloquio ?
Algunas fotos muestran al zagalillo poco fuerte. El mismo Manolete dijo a K-hito en la misma entrevista.
" Yo sólo veía un bocadillo de jamón en los bautizos. En la época de mi crecimiento no pude alimentarme en la forma debida. Y ahora no consigo nada con comer lo que como. En algunos sitios para molestarle, me llaman tisico, Me han examinado muy afamados doctores en medicina, y yo no tengo nada de pecho. Pero sí una atonía instestinal, producida por alimentación escasa cuando mi organismo requería otra más abundante.
En la entrevista contaba a K-hito :
Del colegio salí a los doce años. Había ingresado a los nueve. Yo fuí siempre un chiquillo muy pegado a las faldas de mi madre. Tenga usted presente que el único varón de la casa era yo. Entonces volví a juntarme con mis parientes, chicos de mi edad o algo mayores : Curro Camará, que no sé porqué le llamabamos Curro, pues su nombre es Rafael ; Manolito Rodríguez, mi primo, hijo de Bebe Chico ; Guillermo que ahora es mi mozo de " espás " y otros.
Ellos sufrían la manía perturbadora del toreo. Yo iba a enfrentarme con la vida dura. En mi casa continuaban, ¡ cómo no habían de continuar ! las estrecheces, aunque no en el grado que dicen por ahí. Estrecheces de la clase media cuando no hay un jefe abastecedor. Porque ¡ hay que ver la delgadez mía ! ¿ Cómo podía yo pensar en ser torero con mis pocas fuerzas y aquella cara tan triste ? ¡ Si me salía por el cuello de la camisa ! Hablaban los otros de tentaderos y yo los oía hablar como quien oye llover.
( Continuará )







2015.........LA OREJITIS

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Si 2013 batió el insólito récord en indultos de toros en las plazas españolas, en 2015 de seguir así se batirá el récord en la concesión de orejas.
Las Ventas Plaza de Primera Categoría que más toros ha lidiado tenía una media muy baja de orejas cortadas, de ahí el valor que se les daba siempre a las mismas.
En el atragantón de los festejos taurinos con que Las Ventas obsequia a los isidros que vienen y a los isidros que están, se revela tarde tras tarde que con suma urgencia conviene evitar " el barullo de las orejas ", por mucha que sea la unanimidad en la petición, la presidencia, como norma invariable de buen juicio, puede cortar el barullo y concederlas no por complacencia de las masas, donde no se tienen en cuenta un gran número de factores, colocación de la espada, calidad de la faena de muleta,enganchones, etc., la oreja representa aquel premio reservado a efemérides taurinas dignas de perpetuar en el recuerdo.
La primera oreja en Madrid a Vicente Pastor en el toro fogueado " Carbonero ".
La primera oreja a Joselito, en Sevilla la tarde de los seis Santa Colomas, en el toro " Cantinero ".
De una oreja se pasó a dos ; una tarde al cortador se le ocurrió añadir el rabo, como para completar el peso del éxito ; un entusiasta cortó una pata entre el asombro y el aplauso de la muchedumbre.... y toda abusiva extralimitación quedó en costumbre.
Como aficionado pienso que no se debe pasar en Madrid así como en las Plazas de Primera Categoría de la concesión de una oreja y ésta concedida en condiciones excepcionales, que después no haya lugar a dudas, con lo que se salvará el prestigio de las Plazas de Primera y el de la fiesta y quedará la autoridad defendida de voces y gestos irrepetuosos.
En Las Ventas el presidente tiene que hacer valer el premio de la concesión de orejas, pues de lo contrario Las Ventas devaluará el mérito que tenía el cortar una oreja en su inmenso ruedo.
¿ Qué debe exigirse para conceder la oreja del toro como simbolo de perfección ? Ante todo tener en cuenta el toro : su facilidad, su dificultad, su peligro y después que todo, absolutamente todo lo que se haga el torero sea perfecto, claro, seguido, sin una vacilación, sin una duda, sin una flaqueza, sin un recurso que lo descalifique.
Sé que hay opiniones, siempre respetables, de que el presidente debe guiarse por el número de pañuelos de los tendidos. Esto de que el público manda, podría admitirse si fuera competente y leal la petición.
En las crónicas de los festejos se habla de las orejas cortadas por los toreros pero se tiende a obviar como era el toro, qué hizo el toro, con dedicar unas palabras más al toro y unos adjetivos menos a los toreros la crónica cuesta igual y queda perfecta.
No puedo dejar de pensar que hace años había una cosa que se llamaba corrida de toros. Era un juego peligroso que hacían con los toros unos hombres, a los que se les llamaba toreros. A este juego se le llamó lidia.
El gusto por el juego - afición - tenía su origen y dependencia en el toro. Como el toro de lidia era un animal diverso, las corridas tenían diversidad. Con esa diversidad las corridas eran buenas o malas, pero no eran monótonas ; como el toro tenían diversidad.
Sudaban las taleguillas de los toreros ; sudaba el espectador ante el peligro manifiesto ; el alguacilillo corría entre barreras se subía en el estribo y hacía valer el reglamento.
En una misma tarde, admiración y escarnío ; ovaciones y silbidos ; sombreros y almohadillas ; afirmación y negación ; cara y cruz. Eso era lo que se llamaba una corrida de toros.
Para conseguir ligar las faenas hay que torear con temple. La mayor parte de los enganchones, y los desarmes, y el tener que enmendarse, son debidos a que, por falta de temple, el toro derrota antes de terminar la suerte. Cuando la suerte no se carga, ni se remata en su sitio, es inevitable la enmienda, y al enmendarse los pases son sueltos, no se ligan, porque cada pase es el comienzo de una faena que no se sigue, que se interrumpe, porque no se lleva el toro toreado hasta donde debe ir, no derrota donde debe derrotar, y la faena sin querer se corta.
Me parece de muy mal gusto eso de aplaudir al toro manso en el arrastre para molestar al torero.
Toro grande, grande o chico, bueno o malo, bravo o manso, debe siempre lidiarse, necesita su lidia, la suya,. Y no otra, pero la tiene y débe dársela su matador.
Torear es ejecutar, " hacer " el toreo, con arrglo a las condiciones del toro, como el toro " pida ".
Y el arte del toreo, cuando mejor se lidie, mejor se torea, con más claridad luce al arte.
Colocado el varilarguero, ¿ dónde debe quedar el toro ?
El toro debe quedar frente al caballo, " fuera de la raya ", a una distancia tal que se pueda graduar su codicia.
Si no va desde allí al caballo, tiempo hay de cerrarle, o de avanzar al picador, siempre con la raya entre el toro y el caballo, guardando distancias.
Lo primero que nos interesa saber es desde dónde se arranca el toro, para empezar a contarle la bravura. Cosa que interesa al torero de a pie, al ganadero y al público. Todo esto, sin ningún torero a la derecha del picador, con la cuadrilla replegada hacia la barrera, y el matador de turno un poco avanzado y dispuesto al quite.
Cuando el torero es toreado por el toro, cuando no se acoplan, cuando no se entienden, es que tienen temple distinto. Juan Belmonte, si recurrimos a su temple todo el toreo de Belmonte está tejido con temple. El temple se hizo palpable y fue posible hacer pasar toros que antes de él no pasaban. Sin Belmonte no hubiera sido posible. Manolete también tuvo mucho temple en la mano.
Respetable público de Las Ventas : Ponganse serios y con la mayor formalidad para que no sean sus ligerezas pretexto de abusos, y reclamen tarde tras tarde que no les sustraigan más cosas de la corrida, observen la conducta de los toreros con mucho rigor pues estamos en la Primera Plaza del Mundo.




Manolo Vázquez y Antonio Ordóñez, en el centro el maestro Marcial Lalanda, apoderado de ambos en la Monumental de Las Ventas.


VERAGUA ( CAPÍTULO IV )

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Mercedes Picón, que aun no era Marquesa de Seones, su padre era el director del Hospital Provincial de Madrid, situado en Atocha.
Al tener ese puesto, organizaba cada año la corrida de la Beneficencia madrileña, que gracias a Manolete llenaba las arcas de la institución. El director no dudaba en encarecer una especie de subasta entre las grandes aristócratas de la época, - la Duquesa de Alba, la de Medinacelli, la de Osuna......, para venderles a precio de oro las barreras de " capotes ", aquellas en donde estas grandes señoras tenían la seguridad de ser vistas. La joven Mercedes descubre el mundo de la alta sociedad, y el de las plazas de toros, que le fascina.
Cuando los maletillas se tiraban al ruedo, me las arreglaba para que los llevaran al hospital de mi padre en vez de a la cárcel. Mercedes Picón hacía que les dieran bocatas a los torerillos.
En aquel entonces faltaba de todo, pero el hospital de mi padre, en parte gracias a las corridas de la Beneficencia, era el mejor abastecido del país.
En la familia de la futura Marquesa el frances era idioma obligatorio. Le debe la familia el Marquesado de Seones a José Bonaparte. En Paris, en el seno de la Alianza Francesa, fue donde Mercedes realizó sus estudios.
Una vez casada la Marquesa contaba - la boda con Tomás puso fin a las fiestas en La Ruiza.
No conocía Andalucía. Conocí a toda la familia Ordóñez, a todos los Dominguín.... Luis Miguel era encantador, Pepe Dominguín tenía ángel.
A Mercedes le enseñó a montar a caballo a la inglesa Antonio Alba, y su tio el Marqués de Villabrágina, le enseñó a manejar la garrocha de majagua muy liviana. Tomás era un gran jinete a la moda  andaluza.
Vivían en Madrid y venían a La Ruiza los fines de semana, José Doblado mayoral de la ganadería les mantenía informados de las incidencias semanales.
Luis Miguel Dominguín, pone de moda la ganadería lidiando prácticamente todas sus corridas.
La primera corrida lidiada en Almería el 24 de agosto de 1945, por Carlos Arruza, Montani y Parrita. En 1948, en Linares Manolo González corta dos orejas y rabo. En Quito, el 22 de enero de 1950, Luis Miguel corta hasta un rabo, en Barcelona en 1950, triunfa con " Guerrillero ", que es premiado con la vuelta al ruedo, y declarado el mejor toro de la temporada de Barcelona.
En 1951, salen a hombros en Barcelona José María Martorell, Pepe y Luis Miguel Dominguín con los toros de Tomás Prieto dela Cal.
Los triunfos se suceden en España, Francia e incluso en las Américas.
El 29 de septiembre de 1953, cerrando la feria de San Miguel en Sevilla, Niño de la Palma II, corta una oreja, Dámaso Gómez y Juan Posada, que fue gravemente herido por su primero. Juan Posada conservaba de él un recuerdo rencoroso : "¡ Los Veraguas tienen sangre de Miura ! "
El 23 de noviembre de 1953 Luis Miguel y Antonio Ordóñez le cortan siete orejas y dos rabos a los jaboneros lidiados en Lima.
Cayetano Ordóñez, hermano mayor de Antonio, era entonces el representante de la ganadería que acogía cada invierno a toda la familia, los Dominguín y los Ordóñez..... La Marquesa recuerda :      "Durante el día haciamos los tentaderos, el acoso y derribo. y por la noche había tertulias interminables... Los Ordóñez y los Dominguín llevaban una vida aparentemente despreocupada de los toreros que preparan su temporada.
Alfonso Ordóñez, el más joven de la dinastía, quien entonces tenía apenas doce años, y que con el tiempo torearía bajo las órdenes de su hermano Antonio, se acordaba de aquellas épocas.
Los años cincuenta dado el buen juego de los veraguas, Prieto de la Cal triunfa en las plazas donde lidia, en 1958, " Miguelín " corta cuatro orejas y dos rabos en Nimes frente a Luis Miguel Dominguín que cortó una.
Gran corrida en septiembre de 1960 en Ciudad Real, con Ordóñez, Diego Puerta y Curro Romero.
No obstante, una etapa gloriosa se termina. Un único toro en Sevilla en 1962 a beneficio de la lucha contra el cáncer.
En la decada siguiente, la ganadería cambia de òrbita. Se apoya en las plazas de Barcelona y en las de la Costa Brava, donde algunos toros son aun reminiscentes de aquellos los grandes Veraguas de años anteriores. José Fuentes corta dos orejas en mayo de 1968 y tres orejas en octubre.
El ganadero está enfermo y la ganadería lo resiente.
Durante seis años no hubo tentaderos. Los lotes de vacas fueron un poco azarosos. Los carteles bajan de categoría.
A partir de 1969, los sementales ya no se tientan.
Luis Miguel Dominguín se retira de los ruedos en 1973 y Antonio Ordóñez lo había hecho en 1971.
La ganadería ha perdido a sus mejores aliados. Con la ausencia del genial " número uno ", los veraguas, cuya estrella había palidecido considerablemente, ya no interesan a nadie. Además, la época está cambiando : debido a la obligación de ponerles el guarismo en la paletilla, el cuatreño sustituye al novillo, lo que algunos toreros, y no siempre los más modestos, comienzan a retirarse prudentemente.
En 1972, enfermo de cáncer el mayoral, José Doblado se retira a un pueblo vecino. Tomás Prieto de la Cal, para frenar esta decadencia, encuentra fuerzas para dirigir sus dos últimos tentaderos en 1973 y 1974. Los resultados son desastrosos. Las vacas más viejas salen sensacionales, pero las jovenes no valen, distraidas, mansas, sin agresividad ni nobleza, en nada recuerdan su glorioso pasado.
En 1975 muere Tomás Prieto de la Cal.
Los Veraguas parecen desafiar al tiempo. ¿ Saben acaso que después de que murió su amo, le deben a un niño de nueve años el haber sobrevivido ?
Nicole Kidman nieta de la añorada Kim Basinger, bautizada así por la marquesa debido a que tenía los mismos ojos de la actriz a las nueve semanas de vida, pasaba grandes temporadas en La Ruiza.
En 1975, a la muerte de su padre, Tomás tiene nueve años cuando se convierte en ganadero dentro de un contexto comprometido.
La primera corrida de Tomás fue en Tarragona.
Cuando las cuadrillas descubrieron la corrida en los corrales corrió un viento de pánico. La corrida era monumental.
Pepín Jiménez mandó un parte médico a la hora del sorteo y la empresa anunció la suspensión del festejo.
Ruíz Miguel dijo que en caso de necesidad, él mataríá toda la corrida.
Ruíz Miguel, que llevaba en su cuadrilla a los picadores Rubio de Quismondo y Martín Toro, se dedicaron toda la corrida nada más a subirse de nuevo a los caballos.... ¡ Qué tíos !.

Todo ganadero que hubiera tenido una ligera idea del mal momento que atravesaba la ganadería, la hubiera mandado al matadero. Pero el niño de nueve años que era Tomás Prieto de la Cal a esos toros de color avena y fuego no podia disociarlos de la figura paterna.
( Continuará )





MANOLETE...... su tauromaquia ( Capítulo III )

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Al fin Manuel, un día prestó atención a los afanes de sus amigos....... Todos iban a escalar la cumbre del toreo ; ganarían el dinero a manos llenas, lograrían notoriedad, vestirían trajes de seda y oro....
Fue entonces cuando en el Campo de la Merced le enseñaron a dar unos pases y unas verónicas. " Tu te estás quieto y mueves sólo la tela. ¿ comprendes ?
Una noche cordobesa paseó con don José Flores " Camará " por el Campo de la Merced.
- Aqui están " reunias " las principales casas de todos los que hemos sido toreros de Córdoba. Mi tío  Machaco nació en esa y yo detrás de esas ventanas, en esta fue en la que vivió tu madre los años que estuvo casada con Lagartijo Chico. Este, cuando enfermó y se echó a morir, se trasladó a esta otra que era la de su padre.
El chavea crece y se hizo - primero el ser y después el hacerse - torero.
Con once años de edad dió comienzo a sus andanzas de aficionado, junto a otros chavales de su edad su primo Manuel, Rafaelillo Luque, Luis González.... las fincas " El Lobatón " y " Córdoba la Vieja " saben bien de las correrías de los chavales, en aquellas épocas aspirantes a figuras de la fiesta, Fue precisamente en " Córdoba la Vieja ", en la que pastaba el gando de don Florentino Sotomayor, donde el joven Manuel recibió su bautismo de sangre. Y es curioso. Allí se encontraban los matadores de toros Marcial Lalanda y Fausto Barajas, Marcial se brindó a trasladar a Córdoba en su coche al torerillo herido, para que recibiera la oportuna asistencia.
¿ Quién le iba a decir al maestro Marcial que andando el tiempo habría de alternar en carteles de lujo con aquel muchacho de endeble contextura física, pero que encerraba en su espigado cuerpecillo, una futura figura del toreo ?
Manuel, fiel a la tradición familiar, tenía que ser torero. Sus actuaciones en las Escuelas  Taurinas de la Venta de Vargas de Córdoba, de Montilla y de Bujalance. El domingo de Resurrección del año 1931 actuó en Cabra con su primo y con la señorita torera Juanita Cruz, en la lidia de novillos de Gamero Cívico. Y en 1933 se incorporó al espectaculo " Los Califas " actuando en la parte seria en las plazas de Barcelona, Málaga, Arlés, Nimes y otras.
Actuó en Córdoba de luces por primera vez en una novillada nocturna celebrada el sabado 12 de agosto de 1933. Contaba, 16 años de edad.
Posteriormente, el 1 de octubre del mismo año, actuó en Córdoba de nuevo, ya de día, en una novillada sin picadores.
En la siguiente temporada 1934 toreó poco el joven diestro : cuatro festejos sin picadores, dos de ellos en Ecija, otro en Úbeda y otro en Sabiote. Decidido resueltemente a ser torero, su apoderado le contrata, ya una novillada con picadores el primero de mayo de 1935.
Desde Cuatro Caminos a la plaza de toros de Tetuán de las Victorias había un largo techo lleno de tabernas.
Y la mayoría de los espectadores llegaban al coso con las mejillas rojas, los ojos redondos y la lengua pastosa.
La plaza de Tetuán de las Victorias construida en 1870, se decía que era la antesala de Madrid, en la carretera de Aragón. A Tetuán acudían los novilleros que empezaban, para enfrentarse con ganado de mucho respeto, poca casta y grandes dificultades.
Ir a los toros de Tetuán de las Victorias suponía para el aficionado comer y beber durante el camino. Tabernas y bares reclamaban al transeunte la riqueza de sus mostradores.
Se anuncia una novillada con picadores, con ocho reses de Esteban Hernández para los mexicanos Liborio Ruíz y Silverio Pérez y los españoles Ángel Rodríguez " Manolete " y " Varelito Chico ", por error figura Manolete con el nombre de Ángel en vez de Manuel. Es un desconocido y el público, aquel día sin toros en Madrid, se dirige alegre hacia la pequeña plaza de Tetuán de las Victorias.
El empresario de la plaza es la empresa Dominguín.
Un niño con calzón corto de casí nueve años, anda por la plaza de la mano de su padre, el empresario, que está controlando personalmente todos los detalles de la novillada desde las doce de la mañana. Ha asistido con su padre, al sorteo, al apartado, ha dado una vuelta por los corrales, por las cuadras, ha visto colocar los petos a los jacos e, incluso ha ayudado a abrochar una gruesa correa, con la ayuda del mozo que la colocaba.
Tiene la mirada honda, el perfil de señorito; los ojos se le van detrás de todo aquel trasiego de gentes vestidas de luces, de monosabios. Es el hijo pequeño de Domingo González Mateos " Dominguín ", exmatador de toros y ahora apoderado y empresario famoso, descubridor de Domingo Ortega. El niño se llama Luis Miguel.
A sus nueve años, es esbelto y distinguido. Su mirada todo lo abarca desde su curiosidad infantil.
Eran cerca de las cuatro y cuarto cuando entró en el patio de caballos un viejo coche de alquiler de Madrid.
Junto al chofer Manolete. El debut se lo había ajustado José Molina, empresario de la plaza de Córdoba y yerno de Guerrita, por los gastos, Manolete repetiría el 5 de mayo. Así lo tenían concertado Dominguín y José Molina. El traje era alquilado viejo y roido.
El mozo de espadas, Curro Molina, abre la puerta y el debutante desciende. Serio, cara enjuta, mirada triste, como desvaída, con el mentón hundido en la pechera de la camisa, intenta abrirse paso entre los curiosos.
- Y éste ¿ quién es ? - preguntan.
Cuando Manolete sale de la capilla, Dominguín se le acerca.
- Buenas tardes, Manolo.
- Buenas tardes, don Domingo.
- Mira, éste es mi chiquillo Luis Miguel, el pequeño.
Luis Miguel alza los ojos y extiende la mano al diestro, con admiración, sin articular palabra. La seriedad del novillero, espigado, como salido de los pinceles del Greco, le impresiona.
Y qué, ¿ quieres ser torero ?
- Si, como mi padre.
- Muy seguro estás tú.
- Sí. Seré muy bueno. El mejor.
Manolete esbozó una tenue sonrisa, tan leve que nadie, excepto Luis Miguel, la captó.
- Que haya suerte - dijo Domingo Dominguín.
- Falta me hace,. Y para la próxima, don Domingo, que la imprenta se entere que me llamo Manuel y no Ángel.
La novillada está a punto de comenzar y entre el público toma asiento en un tendido el periodista Ricardo García " K-Hito ", interesado por ver a Silverio Pérez y a Manolete, hijo de Manuel Rodríguez, al que había aplaudido en su juventud.
( Continuará )






VERAGUA ( CAPÍTULO V )

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La primera decisión de la Marquesa no deja lugar a dudas : Tomás llevaba apenas pocos días muerto cuando el Conde de Mayalde, Alcalde de Madrid y presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidía le llamó : Perdona que te pregunte esto en un momento así, pero ¿ a nombre de quién van a lidiarse ahora los toros ?
Sin dudar ni un segundo : ¡ Tomás Prieto de la Cal ha muerto. Tomás Prieto de la Cal vive !
El cometido que le esperaba al nuevo ganadero era aplastante : " la ganadería era entonces bastante larga.
Entre los toros que no habían sido vendidos y las vacas sin tentar, los animales se hacinaban en la Ruiza.
El primer año tentaron vacas utreras, de cuatro, cinco, seis y siete años, sin tentar.
A petición de la Marquesa, Antonio Bienvenida fue a dirigir los tentaderos. La única solución era eliminar todo lo malo. En los dos años anteriores a su muerte el antiguo mayoral Pepe Doblado vino a La Ruiza para ayudarles en los tentaderos ; sabía ver y conocía todas las familias.
De doscientas vacas las dejaron reducidas a cincuenta el mínimo que exigía la Unión para permanecer inscrito.
Si para el padre de Tomás la ganadería había sido un pasatiempo costosa, ahora debería ser autónoma para poder sobrevivir.
Después se pusieron a buscar sementales. Diez años de un trabajo sordo de 1976 a 1986, un proceso largo durante el cual los resultados en las plazas eran muy malos, ya que los tentaderos eran malísimos.
En 1983, encontraron el semental que buscaban " Luchador " el cual les dio otros tres hijos que también fueron sementales.
Los Veraguas habían perdido raza, eran complicados, no embestían ya.
Toros bajos de raza, sin motor, distraidos, sin fijeza, malos para el caballo, imposibles en la muleta. Era como para renunciar.
Los frutos de " Luchador " crecían,, cada año las tientas eran mejores. De lo desastroso pasaron a simplemente malo, después a lo aceptable, hasta llegar a lo bueno.
A partir de 1985, los resultados aparecieron. El trabajo comenzaba a dar dividendos. Como la ganadería era pura y los últimos consejos de Pepe Doblado, fueron factores determinantes.
Con diecinueve años Tomás contaba con la afición más fuerte. Por encima de todo, quería perpetuar lo que había recibido.
Para superar todos los sacrificios que esto trae consigo, hay que tener mucha afición. Tomás ha consagrado su vida a los veraguas.
La aportación de un semental de veragua puro, cedido por don Álvaro Domecq a principio de los años noventa, no condujo a nada...... salvo quizá a restaurar la confianza por parte de los toreros.
Francia jugó un papel muy importante.
Con una camada corta los avances son más lentos.
Y además en el mundillo actual, el que tus toros salgan buenos no es un factor decisivo. Los toreros no quieren toros que les den problemas. Y los de Prieto de la Cal eran muy exigentes. Aunque salgan nobles, hay que ser buen torero. A partir de ahí, más le vale a Tomás no tener camadas largas.
Rafael, el mayoral que aprendió el oficio al lado de Pepe Doblado, y quien nunca se marchó de La Ruiza ; rinde un informe sobre las actividades realizadas, ni cojos, ni heridos. El ganadero recibe con filosofía el parte de guerra : " Cada día estoy preparado para perder uno o varios toros, son imprevisibles y cuando deciden matarse, nada ni nadie puede impedirlo.
El ganadero vive en Sevilla debido a las obligaciones escolares, y pasan en La Ruiza los fines de semana y todas las vacaciones.
En los años 1980, nadie quería saber nada de esos toros. La transición fue muy difícil admite Tomás. Todo el mundo mataba los veraguas y de repente ya no.
En 1988, se empieza a notar el trabajo de restauracióbn de la ganadería. Marco Girón le corta el rabo a " Hocicón " en Cantillana.
En aquel entonces, se alternan en el ruedo novillos que hacen soplar un viento de pánico y otros que resultan excelentes. El 6 de agosto de 1989, Juan Carlos García le corta el rabo a " Lucero ".
En 1990, los seis novillos lidiados en Alés, por Domingo Valderrama, Juan Carlos Beca Belmonte y Tino López salen excelentes.
Alfonso Ordóñez, el benjamín de la dinastía, oficiaba entonces como representante de la ganadería. Por amistad, y también en recuerdo del trabajo efectuado en La Ruiza por su hermano mayor Cayetano Ordóñez.
Cuando consideró que el joven ganadero ya sabía lo que quería, se fue retirando poco a poco. La línea de la ganadería estaba ya muy clara con una connotación torista que satisface al ganadero.
Sevilla abre las puertas a los antiguos veraguas el 1º de julio de 1993, Luis de Pauloba corta una oreja.
En 1997, la leyenda trágica de los veraguas se enriquece con un nuevo episodio sangriento, la empresa Canorea ha contratado a seis toreros sevillanos necesitados de contratos.
Jesús Cardeño, natural de Triana y con 44 años, regresaba a la Maestranza, se va a porta gayola, pero " Hocicón " sale distraido de toriles y le toca, pero muy tarde para desviar la embestida del bólido, cuyo pitón le arranca la mitad de la cara. Tiene el paladar perforado, la mandibula inferior fracturada y una docena de dientes rotos, pero el torero, al que se llevan con la cabeza colgando y la herida abierta, ¡ está vivo de milagro ! En madio del pánico general y de los gritos de terror, " Hocicón " persigue al banderillero Antonio Tavira que ha venido al quite, le arranca el capote de las manos, lo alcanza en el momento que entraba en la tronera del burladero y le pega una cornada grave en el muslo.
Algunas semanas más tarde, la tragedia se olvida cuando Luis de Pauloba obtiene el indulto de      "Vinatero " en Constantina.
Después de 20 años los veraguas de Prieto de la Cal regresan a las Ventas. Dos de ellos son aplaudidos en el arrastre.
En julio de 2003, la tragedia vuelve a Las Ventas.
Reyes Mendoza, quien, confirma alternativa frente a un cinqueño los espectadores ven cómo se eleva por los aires recibiendo una cornada grave en el muslo, mientras que un banderillero recupera el testículo del matador de debajo del estribo.
El 11 de junio de 2005 en Ayamonte el último novillo se le concede la vuelta al ruedo.
Tomás sabe que la vida que ha sido la suya difícilmente podrá ser vivida por sus hijos. Como para tantos otros terratenientes que quisieron perpetuar el orden de las cosas, se acerca la hora de las rupturas dolorosas. Aquellos que supieron prever y tienen otra profesión cuyo salario les permite trabajar sus tierras sin percibir beneficios pueden durar, más aquellos para quienes la ganadería es su único ingreso comienzan a preguntarse hasta cuándo podrán aguantar....... la única salida está en agotar toda la producción y por ende, amoldarse a la realidad del sistema. Podría vender el cortijo y la ganadería.
Pero Tomás, dice : ¡ Eso jamás ! Si me llevan al límite mandaré todo al matadero. Tomás invoca, como su último recurso el deseo de los verdaderos aficionados con los franceses en primera fila. Para Tomás, todavía hay esperanza, seguirá luchando para seguir viendo a sus veraguas en los carteles.
( Continuará )





MANOLETE..... su tauromaquia ( Capítulo IV )

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El cordobés ya apuntó en Tetuán de las Victorias su estilo personal y estoico. Una y otra vez aguanta impávido la embestida del novillo, que le cogió varias veces destrozándole el vestido de alquiler. Manolete ofrece una estampa trágica del torero vencido. El público le increpa sin piedad. Pero a Manolete no parece dolerle el cuerpo ni importarle el vestido roto, ni la cara sucia. Hay en él un deseo de triunfo que aquella tarde del 1 de mayo de 1935 no logra alcanzar.
Uno, le grita, poniéndose en pie en la solanera :
- ¡ Chalao !
- ¡ El chalao lo será usted, idiota ! - responde Luis Miguel irritado.
- Padre, ¿ de verdad es un chalao Manolete ?
- No hijo : no es ningún chalao. Con ese valor, si le respetan los toros, va a ganar los estados de Isabel II.
Dominguín repite el 5 de mayo, y tampoco mejora la inpresión causada en su debut. Se muestra valiente, pero soso, sin angel y codillero. Los críticos dicen en sus periódicos : " Este hijo de Manolete no llegará ni a la medianía que fue su padre.
El 25 de julio de 1935 se presenta en Córdoba con picadores, donde obtiene el primer triunfo importante de su carrera : dos orejas y rabo. Repite en Córdoba en noviembre y corta una oreja.
Inicia la temporada 1936, toreando el 6 de mayo en Córdoba y repite el 31 y el 14 de junio. En este último festejo corta orejas y rabo.
El 18 de julio de 1936, estalla la guerra civil, pero Manolete continuará toreando a lo largo de aquellos tres años, contando con la dirección artistica de su paisano Camará.
La Sevilla " empepeluisada " dijo sí al espigado y nuevo espada cordobés.
La convenció con el argumento irrebatible de su exactitud a la hora de la verdad.
A la cuarta actuación - 9 de octubre de 1938 - y concretamente compitiendo con Pepe Luis Vázquez, la Maestranza consagra a Manolete. Nunca hasta ese día disfrutó Manuel de un mayor gozo.
Fue un día grande ese 9 de octubre de 1938. Bota el nombre de Manolete de los mostradores de las tabernas trianeras.
Rebota en los bares de San Julián, El Palmarejo y el Arenal.
No se atreven a hablar de todos los que viven en San Bernardo ; les duele que su vecino Pepe Luis - con tanta gracia como tiene y con lo muchisimo que sabe - no pueda ser en exclusiva el amo de la torería. Los aficionados del barrio de la Macarena reconocen que es difícil que se pueda ver torear mejor al natural como lo ha hecho Manolete. Sólo de Manolete se habla en todo Sevilla.
El novillo de Villamarta - bravo, fino y fiero - ha salido de bandera. Le ha tocado a Manolete. Ha podido expresar con él cuanto de torero siente. Se ha consagrado en la Maestranza. Después de la novillada le visita el viejo maestro José García " El Algabeño ", amigo de Camará y le dice el veterano matador :
- Pepe, debe ya tomar la alternativa, Manuel, tu paisano.
Como matador de toros ganará él a Marcial Lalanda y a Domingo Ortega, que están ya cansados.
Camará piensa y medita. Tres días despés toreará otra vez con Pepe Luis - Manolete en Córdoba. En masa, copando los trenes especiales, los sevillanos se desplazan cerca de la Mezquita - a Manolete, Manuel Calderón y Pepe Luis Vázquez con ganado de Villamarta.
A Manolete no se la ganan esa tarde - 12 de octubre de 1938 - esos dos. La personalidad de Manolete sólo la tiene Manuel Rodríguez. Lo suyo - ya lo han visto en Sevilla - es diferente.
Termina la contienda el 1º de abril de 1939, año en el que licencian al artillero Manuel Rodríguez Sánchez y se doctora el torero Manolete.
Camará sigue meditando lo que el Algabeño le ha dicho en Sevilla.
La alternativa se produce el 2 de julio de 1939, sin que importe para el llenazo en la Maestranza que sea día de tórrido calor. Respetuoso siempre, le pregunta al padrino Chicuelo en el instante de la entre ga de los trastos :
- ¿ Esta mejor el toro por el lado derecho, no maestro ?
- Si, pero tú eres Manolete y serás capaz de sacarle naturales. Mucha suerte, tocayo - le responde Manuel Jiménez " Chicuelo "
No tiene firmadas muchas corridas. Las primeras las irá conquistando tarde a tarde Manuel. Gana 12000 pesetas ese día de la alternativa y entrega 2000 pesetas como donativo a los fines benéficos de los periodistas sevillanos. Memorable corrida de la Prensa. Nunca se le vio a Chicuelo más inspirado en su " Sevilla ". El testigo Rafael Gitanillo se abelmontó en el quinto, que salió de bandera, y con el capote recordó a su hermano Curro Puya. También - como no - hubo orejas para Manolete.
Manuel Rodríguez está contento, cuando al regresar a Córdoba le ofrendó a su madre su primer éxito como matador de toros.
Días después torea en el Puerto.Juan Belmonte le dijo a Clarito en San Sebastián :
- Entonces, ¿ no ha óido nada de Manolete ?......
Y le contó entonces la tremenda corrida de Pablo Romero que presenció Juan en el Puerto desde el callejón, luego de haber actuado como rejoneador. Domino Ortega, Pascual Márquez y Manolete formaban el cartel. Los dos competían desesperadamente sin reparar en el volumen y poderío de los toros. Y Domingo Ortega, viéndoles cogidos y nada deseoso de apencar con la carga, recomendaba :
¡ Muchachos, arrimarse, sí, pero con cuidado ! " A Manolete lo desbarató el tercer toro.
Hecho trizas la ropa y el cuerpo, nadie esperaba, y todo el mundo aplaudió, que en lo álgido de la pelea del cuarte saliese Manolete de la enfermería a toda prisa inquiriendo ¡ si le tocaba el quite !....
Y le contaba Juan Belmonte a Clarito - a mí, que debía de estar curado de espanto, me puso la carne de gallina.....
Córdoba lo alumbro, Sevilla lo consagró. Le falta sólo a Manuel Rodríguez, para conseguir como Manolete sus objetivos, la conquista de Madrid.
No cabe más novedad ni más lujo en el cartel del 12 de octubre de 1939. Juan Belmonte ( rejonedor ), Marcial Lalanda, Juanito Belmonte y Manolete, con toros de Antonio Pérez, que es la ganadería en boga.
( Continuará )





MANOLETE...... su tauromaquia ( Capítulo V )

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La efemérides la narró así K-hito :
Manuel Rodríguez, natural de Córdoba la sultana, hijo de aquel Manolete, trae un temple, una lentitud y una suavidad en el manejo de la tela que causó asombro.
¿ Cabe torear con más sosiego y finura que el nuevo artista cordobés ?
Se le otorgó la oreja del sexto toro entre grandes aclamaciiones de entusiasmo.
Matando estuvo muy bien, le esperamos el domingo.
Don José Flores Camará tenía una personalidad innegable.
Bajo el aspecto de un hombre seco, frío, duro e inflexible, encerraba una sensibilidad como aficionado que supo equilibrar como nadie lo que la actividad taurina tiene de negocio ponderado y realista.
Su capacidad para el negocio fue tan fabulosa como prodigiosa fue su insuperable afición.
Camará fue un torero sin notable relieve, que al transfigurarse en apoderado demostró que era el taurino más conocedor del toro, del toreo y del torero.
Un año un grupo de aficionados quisieron llevar a torear a Olivenza a Manolete. Le encargaron a un amigo de Camará que hiciera las gestiones, el empresario no tenía intención de ganar en esta ocasión dinero, quería que torease en su pueblo sin importarle si tenía que perder algún dinero.
A la pretensión, le respondió Camará :
Yo no puedo consentir que nadie pierda dinero con Manolete. Con la cabida que tiene esa plaza, ni aún con el " no hay billetes " se cubriran los gastos. En este momento lo mínimo que está ahora ganando Manolete son 200.000 pesetas.
En Olivenza no toreó Manolete, Pepe Luis Vázquez cobró 35.000 pesetas, Antonio Bienvenida 25.000.
Manolete no ha sido el torero que más ha ganado en la historia del toreo. Proporcionalmente y teniendo en cuenta el valor adquisitivo real de la moneda en cada época, ningún otro ganó lo suficiente como para poder adquirir las fincas que pudo comprar Juan Belmonte.
Las 25.000 pesetas, por tarde que cobraba Belmonte en su reaparición en 1925, suponían mucho más que las 200.000 que cobraba Manolete en 1947, la tarde de su última corrida en Linares cobró 250.000 pesetas.
Muy cordobés de temperamento era Camará, pero - era una persona con espíritu asevillanado. Nació y está enterrado en Córdoba, pero vivió en Sevilla, y a ella - por cuanto es y significa en el toreo - la admiró en grado tan superlativo como fue incondicional de José Gómez " Joselito " , que le dió la alternativa en Madrid, el 21 de marzo de 1918.
Ausente de los ruedos Juan Belmonte, en ese 1918 fue Camará compañero de Joselito en casi 60 corridas.
No logró mantenerse a la altura de Joselito y Belmonte.
Tuvo valor y poseyó sobrados recursos como lidiador.
Dejó fama de excelente rehiletero. Dejó de torear como matador en 1926, que retornó a actividades relacionadas con los negocios de la carne.
Cuando actuó Manolete por primera vez - por la noche - en el coso de " Los Tejares " , Camará era el empresario.
¿ Pensó Camará, en 1936, retornar a los ruedos e intentar una reaparición ? Esta no se produjo, pero Camará compitió con Manolete en varios festivales benéficos celebrados en los años 1936, 37 y 38.
En la Edad de Oro del Toreo, los apoderados tenían la misma influencia que los mulilleros y menos poderes reales que los alguacilillos.
Manuel Pineda, apoderado de Joselito - que murió pobre y no vivió rico. Juan Soto era el de Juan Belmonte., Pineda y Soto fueron más bien unos secretarios particulares de los dos grandes colosos y un poco los jefes de sus contabilidades. Facultades de disposición tuvieron, de hecho, muy pocas.
En aquellos años la Comisión de Festejos que organizaba las corridas de la feria de Badajoz, visitaba a Joselito y directamente con éste montaba los carteles. Visitaba después - más que nada por protocolo - a Juan Belmonte, en la seguridad que Juan daba la conformidad. El de Triana se limitaba a decirles : " Yo, como siempre, estoy conforme en lo que disponga José " .
Marcial Lalanda, el veterano maestro, indicaba que tuvo varios apoderados, que en realidad la única función que desempeñaban era eso que ahora llamamos " relaciones públicas " . Marcial Lalanda no comprendía como un torero pudo entregar a un apoderado tantos poderes como los que cedió Manolete a Camará.
El primer apoderado que como tal empezó a sonar fue Dominguín ( padre). Más destacó quizas éste como lanzador de Domingo Ortega y de Cagancho.
Eduardo Pagés ostentó la primicia de firmar exclusivas a los diestros famosos de la época.
Camará erró pocas veces en el saber ver el toro en el campo.
Domingo Ruíz era intimo amigo de Manolo Baena, un gran aficionado en el que toda fantasía tenía acomodamiento, Camará era profundo admirador de las sapiencias de Domingo, que era hondo conocedor de lo que se debe hacer con un torero, si de verdad tiene madera de figura. Ser apoderado - pensó Camará en coincidencia con Domingo Ruíz - es descubrir qué toro le encaja mejor a cada torero en una plaza concreta y en una tarde determinada.
Domingo Ruíz, precursor de Camará en el magisterio del apoderamiento ( lo fue extraordinario de Curro Puya y de otros, y consiguió - caso único que antes de él no tuvo precedentes - que llegara millonario Pepe Luis Vázquez a la alternativa ), no tuvo la suerte de Camará, pues ningún torero se le entregó tan incondicionalmente como Manolete a José Flores Camará.

¿ Que vio Manolete en Camará para una confianza tan ilimitada ?

Sencillamente, José Flores era algo así como un pozo sin fondo en la ciencia y en el arte de saber de toros, del toreo y de toreros. Si, fue Manolete el que le descubrió - cuando prácticamente era Manolete un desconocido - que Camará era un genial apoderado, aunque antes que a él no dirigiera a ningún otro torero.
( Continuará )





MANOLETE...... su tauromaquia ( Capítulo VI )

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Fue don Manuel Mejias ( Papa Negro ) otra personalidad fascinante. Don Manuel le correspondió la dicha de forjar, formar y administrar a sus seis hijos que fueron " tan padreros " como Manolete fue
" madrero ".
Camará y el Papa Negro los dos supieron muchisimo de toros.
En la misma época coincidió con ellos nada menos que Andrés Gago.
Los cuatro grandes de la historia del taurinismo - cada cual con su propio estilo, criterio y carácter - han sido Dominguín padre, Papa Negro, Andrés Gago y Camará.
Ya lo creo que acertó Manolete al elegir por apoderado a Camará.
Siendo Camará tan excepcionalmente gallista, ni siquiera le insinuó el menor calco de Joselito. Si, en cambio le puso constantemente de ejemplo a éste en cuanto tuvo - que fue mucho - de hombre enteramente dedicado - en cuerpo y alma - a su profesión y sentimiento de lidiador inconmensurable.
Siendo ya apoderado de Manolete fijaría su residencia en Sevilla, en la calle Fabiola nº 12.
Estos dos hombres, una vez en la plaza, se entenderían sólo con mirarse ; la imagen que dieron torero y apoderado no se ha vuelto a producir quizás habían nacido el uno para el otro.
Manolete siempre trató de usted a Camará y éste de tu al torero ; el respeto y la amistad se anteponían a todo, y es que Manolete, el cualquier faceta de su vida, fue diferente al resto.
Manolete nunca le puso precio a sus actuaciones, de esto sólo se encargaba Camará, que a su vez le recomendaba al torero cumpliese en el ruedo para que cuando llegase la hora de pedir sus honorarios, éstos fueran lo más beneficiosos posibles.
Camará llevó la administración artística y económica con tal honradez, que ahí quedo la fortuna de Manolete.
El apoderado llevaba unas libretas tipo agendas, donde anotaba todos los gastos para el final de temporada ajustar cuentas. " Manolo revisa las cuentas ", cosa que nunca hizo Manolete, tan sólo se limitaba a decir : " Don José, con ver como suben las cuentas de los bancos tengo bastante.
Manolete tuvo muchos, muchísimos admiradores y seguidores que seguian sus actuaciones.
La lista se haría interminable pero hay dos nombres, dignos de ser mencionados, don Ramón Herrera Oria, jefe del Manoletismo en la capital de España.
En el año 1943, en el popular bar de Perico Chicote, en la Gran Via madrileña crea una cuadrilla de honor de fervientes manoletistas.
En cierta ocasión le preguntaron : "¿ Don Ramón cuántas corridas llevan ustedes ? ", contestando : " Manolo 40 y yo 34 ".
El otro jefe del manoletismo, residía en Barcelona, éste era D. José Berard Laireaud, que era otro seguidor incondicional, que hizo famoso su sombrero, en cuantas plazas actuaba Manolete. Cuando la faena era de las grandes, y el torero se disponía con los trofeos a dar la vuelta al ruedo, desde una barrera volaba a los pies del califa.
Muchos fueron los agasajos que le rindió a Manolete en Barcelona, donde también los compartía con su peña.
El sevillano Pepe Luis Vázquez Garcés es el torero más significativo en la Tauromaquia de Manolete por varias razones.
La primera, porque fue el torero que más veces hizo el paseillo junto con el espada cordobés ; ocho novilladas, ciento veinte corridas de toros y siete festivales benéficos fue el balance total.
La segunda, y más importante que ninguna otra, porque pudo haber sido la pareja posible de aquella época del toreo de los años cuarenta. Pepe Luis tomó la alternativa el año siguiente a la de Manolete, concretamente el 15 de agosto de 1940. Pepe Bienvenida, en presencia de Gitanillo de Triana, le cede el toro" Sabihondo ", nº 99, de Francisco Chica, en la Maestranza de Sevilla.
Muy pronto se ven anunciados juntos en los carteles el cordobés y el sevillano.
Pepe Luis Vázquez en 1941, en la feria de abril de Sevilla, alternando con Manolete, le corta las dos orejas a un Miura, el primera que mataba de esta ganadería en la Maestranza de 600 kilos.
Esto provocó que al día siguiente en el mismo escenario, Manolete le cortara las dos orejas y el rabo a un toro de Villamarta.
Los públicos vieron despertar ciertos aires de rivalidad, aportando cada uno de ellos aires nuevos a una fiesta, un poco dormida a principios de los cuarenta.
Pero Pepe Luis tiene la desgracia de una grave cornada, dejándole su rostro marcado en el año 1943, en Santander.
No creo en esa frase que tanto se utiliza, de que Pepe Luis no quiso.
El torero siempre quiere, y en el caso de Pepe Luis, hizo lo que fue, un torero con mucha cabeza, inteligente y con las ideas muy claras, todo esto adobado con un arte exquisito, de la más alta escuela sevillana.
El mismo Manolete fue su primer admirador ; en una ocasión llegó a manifestar que el toreo de Pepe Luis podía mandar a todos los toreros de su época a casa.
El Bar Chicote, en Madrid, era un bar cock-tail.
Allí vió Manolete por vez primera a Lupe Sino.
Lupe Sino sólo fue la novia del gran torero y la protagonista del único romance amoroso que se le conoce a Manolete.
También se equivocó Lupe Sino en no darse cuenta que las mejores alhajas que con su dinero pudiera adquirir Manolete serían siempre para su madre doña Angustias.
También tuvo Lupe Sino su gran tragedis en Linares, donde Manolete en su hora de la verdad, de la única mujer que se acordó y por la que lamentó morirse, fue de Doña Angustias.
Lupe Sino, falleció en Madrid en septiembre de 1959, doce años después que Manolete, a la hora de su muerte salía por los chiqueros de Las Ventas un novillo llamado " Islero ".
( Continuará )





MANOLETE.......su tauromaquia ( Capítulo VII )

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Alrededor de las siete de la tarde, empezaba a animarse el establecimiento de Perico Chicote, en el nº 12 de la Gran Via madrileña, entre las calles Clavel y Victor Hugo, próximo a la calle Alcalá y Cibeles.
Chicote albergaba en el sótano un Museo Internacional de Bebidas, con más de nueve mil botellas.
Antonia Bronchalo Lopecino " Lupe Sino " nació en el pueblo alcarreño de Sayatón ( Guadalajara ) el 6 de marzo de 1917.
Hija de una familia formada por humildes campesinos.
En 1943, conoce a Manolete. Emigró a Madrid para sobrevivir, huyendo de la miseria de Sayatón.
Se citan a Domingo Ortega y Marcial Lalanda como admiradores de Lupe.
Siendo novia de Manolete trabajó en el cine en El testamente del virrey, de Ladislao Vajda, en 1944.
Manolete estuvo en Fuentelaencina, pueblo próximo a Sayatón, en la provincia de Guadalajara, en 1946, año en que se tomó de descanso, porque allí residía la familia de Lupe Sino. Allí jugaba al dominó con los parroquianos de los bares. "¡ Qué simpático es el novio de Antonia ! " decían algunos conocedores de su fama cuando le veían llegar en el Hispano Suiza que guardaba en la cochera del boticario.
Cuando en octubre de 1943 conoce a Manolete, en Chicote Lupe Sino en el semanario Dígame, al hacer en junio una encuesta entre actrices, contó con ella. Se trataba de conocer las preferencias taurinas de las artistas, y Lupe respondió : " A mí me gusta el toreo de Manolete. Por encima de todos. ¿ Usted ha visto valor más escalofriante que el suyo ? ¿ Y su serenidad ? ¿ Y su desprecio de la vida ? Yo me vuelvo loca cuando torea.
Mire, en la corrida de la Beneficencia del 2 de junio de 1943, Álvaro Domecq. rejoneador, Antonio Bienvenida, Juanito Belmonte, Manolete y Morenito de Talavera, con reses de Alipio Pérez Tabernero, después de aquello que hizo de no retirarse cuando el toro se arrancó hacia el engaño, se me descompuso el reloj de tanto aplaudir. Y luego cuando pasaba por el callejón por delante de mi localidad, no pude contenerme y grité : " Eres lo más grande del mundo ". Me miró, me dio las gracias, muy atento, pero sin sonreir. ¡ Ah !, si Manolete sonriera ".
Parece ser que ése fue el primer contacto que tuvieron Manolete y Antonia, aunque circunstancial. Hasta entonces no habían tenido ocasión de cruzar una palabra. Pero es probable que él reparase en la cara bonita de aquella mujer.
Lupe afirmaba " No me enamoraría de ese hombre por nada del mundo. Es un gran torero, pero duro y seco como el palo de una escoba.
Otra versión afirma que se conocieron en Chicote y Pastora Imperio intervino como celestina en presencia de Gitanillo de Triana y Rafael Sánchez " El Pipo ". Sabido es que tanto el apoderado Camará como doña Angustias rechazaron posteriormente el futuro matrimonio de Manolete con Lupe.
Antonia Brochalo Lopecino falleció el domingo 13 de septiembre de 1959, doce años después de la tragedia de Linares, en su domicilio de la calle Rosales, 62, de Madrid. El diario ABC despacho una gacetilla la noticia de óbito, el lunes 14 de septiembre de 1959.
" El domingo falleció en Madrid a los 42 años doña Antonia Bronchalo Lopecino a consecuencia de un derrame cerebral. Fue artista de cine, más conocida por Lupe Sino, seudónimo hace años famoso.
" Lupe Sino  había interpretado los principales papeles femeninos en varias películas españolas. Posteriormente se trasladó a México donde hizo dos películas y contrajo matrimonio.
La gacetilla de ABC, eludía cualquier referencia a su relación sentimental con Manolete. A la hora de la muerte de Lupe salía por los chiqueron de Las Ventas un novillo con el nombre de " Islero ". Ocurrió en la novillada que despacharon Pepe Limeño, Antonio Codesada y Luis Ortego. El novillo " Islero " de la ganadería de Álvarez García llevaba el mismo nombre que el Miura que hirió a Manolete, en Linares.
Cuando Manolete cayó herido de muerte en la plaza de Linares, el 27 de agosto de 1947, Lupe Sino abandonó el balneario de Lanjarón, en Granada y acudió al hospital de los Marqueses de Linares con la pretensión de contraer matrimonio con Manolete en artículo mortís. El apoderado Camará y el albacea Álvaro Domecq lo impidieron.
Así trágicamente, acabó la relación de la alcarreña.
En su agonía Manolete sólo nombró a su madre, relató el periodista Antonio Bellón, testigo presencial del óbito del torero.
Mucho se ha dicho acerca de la rivalidad de Luis Miguel Dominguín con Manolete.
Luis Miguel tenía una gran ambición torera, desde muy niño empezó a sentirse torero, llegando a la alternativa a la edad de 17 años y 8 meses.
Nació en Madrid el 9 de diciembre del año 1926. y tomó la alternativa el 2 de agosto de 1944 en la plaza de la Coruña, de manos de Domingo Ortega, con el toro " Cueco " de Samuel Hermanos.
El propio Manolete le confirmó la alternativa en Madrid, el jueves 14 de julio de 1945.
Cuando aparece Luis Miguel en los ruedos como matador de toros, su mayor deseo era medirse con los mejores.
La ambición torera de Luis Miguel y la poca tregua que daba Manolete a su adversario chocaron frontalmente, sin que renunciase ninguno de los dos ; gran mérito del joven y mayor el del veterano.
Debe quedar muy claro, que el más perjudicado en la tragedia de Linares fue el propio Luis Miguel.
Torear al lado del cordobés revalorizaba los éxitos y las ganancias.
( Continuará )












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